El panorama político en La Guajira se caracteriza por una diversidad de actores y dinámicas que influyen en la toma de decisiones y en la gobernabilidad. La presencia de diferentes partidos políticos, líderes comunitarios y la representación de comunidades indígenas y afro descendientes, contribuyen a la configuración del escenario político en el Departamento; la relación con el Gobierno nacional y los retos en materia de corrupción y transparencia, también son aspectos relevantes a considerar.
Una forma de mejorar el panorama político en La Guajira es fomentar la participación ciudadana y la transparencia en la gestión pública; esto puede lograrse a través de la implementación de mecanismos de rendición de cuentas, que se ha venido haciendo, pero de manera sesgada y soterrada, es menester el fortalecimiento de la institucionalidad y promoción de la ética y la integridad en la función pública. Asimismo, el diálogo y la cooperación entre diferentes actores políticos y sociales pueden contribuir a la construcción de consensos y soluciones para los desafíos políticos que enfrenta el Departamento.
El clientelismo político y la envidia son desafíos significativos en el panorama político de este ente territorial. Para combatir el clientelismo, es fundamental promover la transparencia en la gestión pública y fortalecer las instituciones para garantizar la equidad en la distribución de recursos y oportunidades. En cuanto a la envidia, fomentar la colaboración, el diálogo constructivo y la promoción de valores como la solidaridad y la empatía, puede contribuir a contrarrestar este factor; la envidia es uno de los grandes flagelos que no nos deja avanzar a lo largo y ancho del Departamento.
Pero, ¿nos preguntamos cómo buscar soluciones para el desarrollo de La Guajira? Aunque es un desafío complejo, algunas estrategias claves podrían incluir la diversificación económica, para reducir la dependencia de un solo sector, como la minería, promover la educación y la capacitación para generar oportunidades laborales, mejorar la infraestructura y los servicios básicos y fomentar la participación ciudadana en la toma de decisiones para asegurar que las políticas y proyectos reflejen las necesidades reales de la población. La colaboración entre el Gobierno, empresas, organizaciones no gubernamentales y la sociedad civil, también es fundamental para abordar los desafíos del subdesarrollo.
El problema es el canibalismo que nos agobia en el plano político, que no es otra cosa que el clientelismo en la lucha por el poder en la península; llevamos más de ocho gobernadores, donde no ha existido la paz política y de ahí, gobernador que sale elegido por la voluntad del pueblo guajiro, gobernador que es demando; para la muestra un botón, el actual gobernador, Jairo Aguilar Deluque, que salió elegido con una diferencia de más de 100 mil votos, de manera limpia y transparente, donde no han pasado 15 días de su administración y ya tiene una demanda de nulidad en el Consejo de Estado; demanda esta, que fue presentada en Consejo Nacional Electoral en el momento de la inscripción y les fue desfavorable a los demandados y hoy insisten nuevamente en sus pretensiones.
Así, ¿cómo lograr que La Guajira salga adelante? Siempre los perdedores de marras buscándole la comba al palo, pero en detrimento del Departamento, pero también es cierto que varios de los mandatarios que salen elegidos dan papaya y de ahí vienen las demandas que para el caso de La Guajira son varias en diferentes alcaldías y lo más seguro que algunos de esos mandatarios no terminarán su mandato, porque dieron papaya cuando eran candidatos y de ahí las demandas que serán ejecutoriadas por el Consejo de Estado.
Entiendo que vencer el clientelismo y la envidia en La Guajira, es un desafío importante; una posible estrategia para abordar estos aspectos es promover la educación cívica y la conciencia sobre la importancia de la participación ciudadana en un sistema democrático; además, el fortalecimiento de las instituciones y la promoción de la transparencia en la gestión pública pueden contribuir a reducir la influencia del clientelismo, o dicho de otra manera, del canibalismo político. En cuanto a la envidia, fomentar la colaboración, el respeto mutuo y la promoción de valores como la solidaridad y la empatía, puede ayudar a contrarrestar este factor. Dos flagelos que nos agobian y nos satanizan en el plano departamental y nacional, pero que debemos vencer con acciones concretas. Es, en términos generales, el panorama político de La Guajira.