La empresa Air-e, comercializador a del servicio de energía eléctrica en los departamentos del Atlántico, Magdalena y La Guajira, oficializó un secreto a voces, pero que era negado por las directivas de la entidad privada. En un extenso comunicado se anuncia la decisión de suspender el servicio en horas de la noche a 191 mil usuarios, ubicados en 37 sectores de 21 municipios del Caribe.
La idea de la empresa es recuperar, según ellos, una cartera de 1 billón de pesos que deben los sufridos usuarios de estos tres departamentos.
La decisión ya está tomada. Dice el documento que se dialogó con los alcaldes, personeros y demás autoridades. Se socializó con los deudores morosos. La cartera mala continúa, por eso se toman medidas de cobro a presión, suspendiéndole el servicio en las horas donde más le duela al usuario. Se tiene previsto cortes por falta de pago entre las 7 de la noche y 1 de la madrugada. O sea, las horas de los zancudos. Los picos donde, pese a ser de noche, se disparan los termómetros.
La descomunal medida cobija en La Guajira los municipios de Dibulla, especialmente el corregimiento de Mingueo que supuestamente tiene una cartera morosa de $21.370.338.005. En ese corregimiento se encuentra Termoguajira, una planta de generación térmica que usa este territorio para producir energía y enviarla a otros mercados. En el Distrito de Riohacha, inicialmente, se tiene al corregimiento de Matitas, cuya deuda es de $24.101.277.600.
Todos son usuarios humildes que lógicamente, no tendrá como pagar. Todos los sectores de Maicao están dentro de proceso de cobro por una deuda de $133.930.451.822. A Uribia le están cobrando $71.537.984.801, pese a ser una de las zonas, junto a Manaure, donde más se suspende el servicio.
Los legos en la materia nos preguntamos: ¿Qué papel juegan los famosos subsidios que recibe el sector eléctrico? ¿Quién indemniza al usuario por los continuos cortes? ¿El papel de Air-e, es simplemente facturar y cobrar?
Desde la desaparición de las empresas de energía eléctrica departamentales en el Caribe, el servicio desmejoró, las tarifas se dispararon, los costos en la factura se incrementaron, mientras que los socios de estas empresas que nacen, crecen, se enriquecen y desaparecen, terminan cobrándole al usuario y al Estado Central, cosas que carecen de un soporte legal confirmado.
Lo grave de este nuevo drama es que gobernadores, alcaldes, senadores, representantes, diputados, concejales, casi todos guardan silencio. Pocos se atreven a pronunciarse. ¿Por qué?
El tema de la cartera morosa que tienen los usuarios con Air-e, tiene una estrecha relación con las elevadas tarifas, y la pésima calidad del servicio. Igual ocurre con las empresas operadoras de los acueductos municipales. Caso diferente es el tema del gas natural domiciliario. Su cartera, hasta hace poco rondaba entre el 80 y 85%. El servicio es costoso, pero estable.