Un reciente informe de la Defensoría del Pueblo vuelve a alertar sobre las amenazas y desafíos que enfrentan los periodistas en Colombia, pero también advierte de la necesidad urgente de proteger y garantizar sus derechos económicos, contractuales, laborales y de seguridad y protección social.
La Defensoría indica que el informe es un llamado a la acción, una voz que clama por justicia, protección y respeto hacia quienes día a día trabajan por mantener informada a la sociedad colombiana.
Un informe de la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip), advierte que en lo que va de este 2024 tres periodistas fueron asesinados en razón de su oficio, en tanto que se documentan otros dos casos.
El 47.7% del total de las vulneraciones de derechos reportadas por los periodistas, a partir de una encuesta realizada por la Defensoría del Pueblo que se extendió a todas las regiones del país, tiene como responsables a las estructuras armadas ilegales, el crimen organizado y la delincuencia común.
El 21.2% indicó haber sido atacado por líderes políticos, el 13.2% manifestó sentir atacados sus derechos en el ejercicio de su labor por parte de miembros de las Fuerzas Militares, el 12% señaló que fue blanco de comentarios hechos por personas que forman parte de entidades públicas y el 8% denunció haber sufrido vulneraciones por su empleador.
De los encuestados, el 36% manifestó amenazas contra su vida e integridad; el 37%, contra sus derechos a informar y expresarse; el 17%, contra su integridad psicológica, moral y buen nombre; el 10%, contra sus derechos económicos y contractuales.
La intimidación verbal fue el mecanismo más utilizado, dijo el 37.4% de los encuestados; la amenaza telefónica fue el segundo mecanismo, con el 23%, y el 21.4% sostuvo haber sido amenazado a través de las redes sociales.
Las cifras muestran entonces los desafíos que enfrentan los periodistas especialmente los de regiones para ejercer el oficio, a la que se suman los líderes sociales amenazados y asesinados por alzar su voz, muchos de ellos a través de sus propias redes sociales.
Desde este medio de comunicación extendemos el llamado a las autoridades para que garanticen a los periodistas el libre ejercicio de su oficio, en un país polarizado que requiere información para que la comunidad asuma sus propias decisiones.