para un periodo de cuatro años.
En el caso de La Guajira, en cada municipio se vive una situación distinta porque los precandidatos trabajan en la consecución de los avales, y otros en la recolección de firmas.
Todas esas actividades hacen parte de ese quehacer político, alrededor del cual se aglutinan los líderes y simpatizantes, con procederes distintos pero siempre con la consigna de la victoria.
Sin embargo, es necesario hacer un llamado de atención a quienes se encuentran alrededor de los precandidatos para que se dediquen a construir y generar paz política, y no a llevar y traer chisme con la clara intención de indisponer a quienes aspiran y a sus familias.
No está bien empezar a concebir ese clima enrarecido de ataque visceral y por la espalda, por las actuales circunstancias que se viven en el departamento de La Guajira que requiere que sus habitantes tomen una decisión tranquila y consciente el día de las elecciones.
Por eso los que tienen ese deseo de llegar a ocupar esos cargos por elección popular como la Gobernación y las alcaldías, deben concentrar sus esfuerzos en mostrarse como lo que son y lo que proponen para ganarse ese voto de confianza de la comunidad.
Basta ya de tantos ataques a través de las redes sociales, es hora de darle un mejor uso a esas herramientas tecnológicas para que se conozca por ejemplo las propuestas de quienes están aspirando, como también generar una discusión argumentada sobre los graves problemas de los entes territoriales y de la administración departamental.
Hay mucho camino por recorrer hasta el día de las elecciones, en un tiempo que avanza de forma muy rápida y por eso se debe aprovechar de la mejor manera posible para seguir llegando a las comunidades y contarles qué representan cada uno, por qué quieren acceder al poder y qué acciones implementarían para avanzar en el desarrollo social y económico de las localidades en procura siempre de una mejor calidad de vida para esos electores que son los responsables de escoger a los más idóneos para administrar por un nuevo periodo de cuatro años.