La empresa Air-e informó una vez más a sus usuarios que implementó nuevamente el periodo de continuidad en sectores de 21 municipios de los departamentos de Atlántico, Magdalena y La Guajira, por una deuda de sus usuarios que llega a un billón de pesos.
La medida dice la empresa Air-e se toma en respuesta al incumplimiento en la meta de recaudo acordada, lo cual se traduce en bajos niveles de pago esos sectores. El incremento o disminución en horas dependerá en gran medida de los indicadores de recaudo y/o la reducción de la demanda.
Por esta acción se verán impactados 191 mil usuarios que presentan una deuda cercana al billón de pesos en 37 sectores y zonas rurales de 21 municipios de los tres departamentos con niveles de recaudo promedio inferiores a 32%.
En el caso de La Guajira, los alcaldes han manifestado el rechazo a la medida por varios factores entre ellos que en algunos municipios como el de Manaure y Uribia el servicio es deficiente lo que sigue causando la inconformidad de la comunidad. A lo que se suma el alto valor de la tarifa para el pago elevado de un servicio que no es confiable.
La decisión de suspensión generó las primeras reacciones de los alcaldes quienes la consideran como una arbitrariedad toda vez que se atenta contra la tranquilidad ciudadana.
Debido a ello, siguen solicitando sentarse a dialogar con los altos funcionarios de la empresa Air-e para estudiar el tema y encontrar otras soluciones para evitar la alteración del orden público.
La situación es bastante compleja y delicada que requiere realmente que las autoridades encuentren otras soluciones y no necesariamente la que plantea la empresa Air-e toda vez que se atenta contra la tranquilidad ciudadana.
Es bien cierto que los usuarios deben cancelar el servicio que se les presta entendiendo que según la ley 142 la gratuidad en el servicio de energía no existe, pero al mismo tiempo se viven otras realidades en las comunidades que se deben mirar con otros ojos.