A 71 días de las elecciones de los Estados Unidos, el país más poderoso del universo, la intensidad de las campañas políticas sube aceleradamente, especialmente luego que el partido demócrata, escogiera a Kamala Harris, como la candidata que enfrentará al republicano Donald Trump.
Hasta hace unos meses, antes de la renuncia de Joe Biden a su candidatura a presidencial y, luego del primer debate, los republicanos cantaban victoria. Trump se mofaba de los demócratas por el candidato que le pusieron al frente, al considerar que estaba próximo al Alzheimer. Era pan comido, decían los amigos del expresidente y ahora candidato.
Todo parece haber cambiado tras la decisión arrolladora de los Demócratas, que ovacionaron a Kamala Harris, una mujer que ya estuvo como vicepresidenta, que tiene gran capacidad administrativa, que tiene un pensamiento y ancestros universales, por su particularidad de tener sangre afro-asiática.
No hay dudas: Kamala en pocos días se muestra arrolladora en las encuestas, las mismas que venían colocando al expresidente Donald Trump arriba en las preferencias de los norteamericanos.
Ahora a Kamala, sus seguidores le dieron una bienvenida que ha fortalecido a los ‘dudosos’ demócratas, que estaban opacados con los bajos resultados de opinión que arrastraba Joe Biden.
Como quien dice, Kamala – Trump, dos fuerzas que en menos de una semana se equipararon y para hablar en términos hípicos, Harris ya, le saca una cabeza de ventaja al ‘viejo’ republicano.
Mientras el Proyecto 2025 se convirtió en una iniciativa plagada de polémica, por venir de un grupo de reflexión conservador, que busca reformar el Gobierno federal, y que el candidato republicano ha comenzado a soslayar, a Kamala le comienzan a sonreír algunas iniciativas que tienen calor popular.
Trump propuso acabar con las propinas en hoteles y restaurantes. Kamala se encuentra en la misma línea de opinión. Cada quien la presenta a su estilo.
Pero el tema que jalona más interés mundial, es indudablemente las migraciones que llegan de todo el mundo en busca del ‘sueño americano’.
Kamala Harris las presenta con tratamiento de mano firme; los republicanos insisten en continuar la construcción del muro de Donald Trump para detener el ingreso de migrantes irregulares.
La migración no solo afecta a los Estados Unidos, también a Centro y Suramérica, por donde se inicia el largo y tortuoso camino para llegar a México e intentar cruzar la frontera más peligrosa de todo el mundo.
Por eso Harris y Trump, tienen allí el mayor reto, para descodificar el tema que más interesa a Asia, África y a los latinoamericanos, que son grandes fuerzas electoras en Estados Unidos.
Un hombre como Donald Trump, acusado de tener serios problemas con las mujeres, ahora tiene que enfrentarse a ese género, para debatir en diferentes escenarios, cautivar a los electores a fin de llegar a la Casa Blanca.