Por lo que se ha visto hasta ahora, de cara a las elecciones de 2022, la persona que mejor enfrenta al totalitarismo comunista, indiscutiblemente, es la senadora María Fernanda Cabal, cuya aspiración presidencial día a día se ha ido consolidando, debido a la franqueza como expone sus argumentos y a la manera en que defiende la libertad y la democracia, que son la antítesis de la dogmática marxista, que en Colombia con sus militantes e idiotas útiles quiere llevar a los habitantes del nuestro país a un infierno terrenal, del que difícilmente se podrá salir; por ello propugnar por la democracia y repudiar al totalitarismo, tiene que ser el lema.
Si se llega a materializar el “gobierno de transición” que proponían las Farc durante las negociaciones de La Habana, a partir de las elecciones del próximo año, eso será la cuota inicial para que Colombia vaya al envilecimiento, mediante una dictadura sempiterna en donde no habrá alternación en el gobierno; y para ello no solo tienen candidato comunista propio, sino que además contará con aspirantes presidenciales disfrazadas de progresistas o alternativos, siendo los resultados los mismos, o sea dictadura indefectiblemente.
“La gran revolución cultural china” de las décadas de los 60 y parte de los setenta del siglo XX, en donde fueron asesinados cerca de 80 millones de personas por parte de la camarilla comunista gobernante; la burocracia marxista tenía como consigna que la dictadura del proletariado se debería ejercer sobre la burguesía, situación que era difícil de determinar ante la carnicería que desató el partido comunista chino, por ello habría que preguntar ¿cuál burguesía? Ya que la situación de miseria en esos años era general para los chinos, por lo que no se podría determinar quiénes eran de la burguesía.
Lo anterior es demostrativo de que el marxismo leninismo en el poder, poco le interesa los sufrimientos de la población y hace cualquier cosa para estar en la dirección del Estado por siempre, como lo vemos también con el comunismo en Venezuela, Nicaragua y Cuba, lo cual le podría ocurrir a Colombia si se deja llevar por los cantos de sirena de los que prometen el “cambio” o dicen que en el país hay una “casta oligarca”, que ha gobernado durante más 200 años, la cual hay que deponer, siendo eso una treta para engañar ingenuos, porque no se puede olvidar que Hitler, Mussolini, Fidel Castro y Hugo Chávez echaban la misma perorata de “cambio” y en contra de las castas oligarcas, teniendo resultados catastróficos para esos países cuando llegaron al poder dichos personajes.