Sería posible que un adelantado e ilustre ciudadano del siglo XVIII en Europa, donde prevalecía el interés por el oro de las colonias americanas, como lo fue Jean Jacobo Rousseau, se refiriera en forma bien intencionada a las condiciones de vida de los habitantes del nuevo mundo en su teoría del ‘buen salvaje’. El señor Rousseau que habitó en las principales ciudades de Europa, relacionándose con personajes de culturas avanzadas, con quienes al final terminara con diferencias beligerantes, expulsado y refugiado por sus hábitos temperamentales.
Diferente a las versiones que, en el siglo XV, hiciera Cristóbal Colón sobre la tierra de la abundancia y el indio, el noble salvaje. ‘Lo que constituyó una preocupación en Europa para los ilustrados y filósofos del renacimiento: el contraste entre naturaleza y cultura. Se trataba del descubrimiento de mundo salvaje implicando la constitución de un nuevo campo del conocimiento social, pero con un sello fuertemente pragmático y no científico’. Dando lugar a muchas teorías sobre la humanidad de los habitantes encontrados en América y su reconocimiento como seres humanos.
Solo en junio de 1537 en la publicación de una bula por el papa Pablo lll, referente a los indígenas de América, siendo una sorpresa dentro del mundo cristiano para el cual estaba concebida. Por esa bula se enteró Europa de que esas extrañas figuras eran seres racionales, capaces de recibir todos los sacramentos y dignos ante Dios, de los mismos derechos humanos que un hidalgo español- dotados de los mismos órganos vitales-. Antes eran sencillamente salvajes o los verdaderos extraterrestres porque no hacían parte de su civilización.
¿Cuál sería la verdadera intención de Jean Jacobo Rousseau en su teoría del ‘buen salvaje’ al referirse a las formas de vida de los indios americanos? Se conceptúa que Rousseau, ‘no se refiere a un tipo de ser humano que haya existido necesariamente en algún momento de nuestra historia, ni que defina perfectamente el comportamiento tribal.
Es un supuesto hipotético de algo que sirve para entender la naturaleza del estado y no para saber cómo vivíamos antes’. En esa época no existían estudios avanzados sobre sociología. Pero algunos filósofos se encargaban de las condiciones de vida del hombre americano; que después algunos escritores llamaron el acostumbrado modo de vivir de esas poblaciones, haciendo alarde más bien de esas condiciones.
¿Por qué para los ilustrados y filósofos del renacimiento las tribus bárbaras que abatieron el imperio romano en el siglo V con sus ataques salvajes no constituyo preocupación alguna? Por consiguiente, resulta enigmático creer que Rousseau se refiera en términos halagadores a los indios americanos. Abonándole su contribución a la filosofía y el concepto de contrato social, donde la existencia del Estado implica que hay ciertas personas que obligan al resto a comportarse de una manera por el bien de la mayoría. Lo que llamaríamos hoy el Estado Social de Derecho.
En los actuales tiempos los argentinos, denigran con motes despectivos a los habitantes de sus países vecinos, por creerse más europeos que los hijos de los Balcanes. Hace poco tiempo colapsó en Londres un local comercial y el sitio donde estaba instalado el sanitario se llamaba América. Porque, así como existen diferencias entre los grupos étnicos de los países de Europa, entre estos con otras culturas no es menos evidente.