En la noche del martes 25 de enero, falleció en Bogotá, el gran sindicalista y luchador de las causas populares Julio Roberto Gómez Esguerra, presidente de la central sindical CGT, quien desde muy joven comenzó a impulsar las reivindicaciones inmediatas e históricas de los trabajadores, causa que fuera su razón de ser hasta la muerte.
Julio Roberto era también presidente de la A.D.S (Alternativa Democrática Sindical de las Américas) fundada en abril de 2017 en Bogotá, como respuesta a desacuerdos políticos y sindicales con CSA (Confederación Sindical de trabajadoras y trabajadores de las Américas) de la cual también fue fundador, además de secretario General de CLAT (Central Latinoamericana de Trabajadores) que se disolvió en el 2008; Gómez en varias oportunidades perteneció al Consejo Administrativo de la OIT (Organización Internacional del Trabajo).
Como sindicalista, fue un eximio conciliador que buscó siempre la Concertación y el Diálogo Social, teniendo en la defensa de los Derechos Humanos, fundamentado en el Humanismo Cristiano fuente de inspiración de toda su lucha en aras del bienestar del pueblo.
Julio Roberto estuvo hospitalizado un mes en la Clínica Cafam, luego de que se le diagnosticó el Covid-19, por lo que su deceso nos lleva a una reflexión que hace el apóstol San Pablo en La Epístola a Los Romanos 14:7-9: “porque ninguno de nosotros vive para sí mismo, ni tampoco muere para sí mismo. Si vivimos para el señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos o que muramos, del señor somos. Porque Cristo para esto murió y resucitó, y volvió a vivir, para ser señor así de los muertos como de los que viven”.
Dentro de su fecunda vida sindical el presidente de la CGT, hizo parte de la dirección de CSI (Confederación Sindical Internacional) siempre buscando la armonía universal de los trabajadores, para unir sinergias que permitieran hacer frente al neo-liberalismo causante de tantas tragedias en contra de los trabajadores del mundo, de ahí que el legado que deja Julio Roberto Gómez es de solidaridad como base de la unidad.
La democracia y la independencia sindical fueron la impronta que caracterizó al gran líder, del que indiscutiblemente se le tiene que reconocer como uno de los principales dirigentes sindicales colombianos en el siglo XX y en lo corrido del XXl, pues estuvo en las más destacadas gestas de las luchas obreras.
Con sus enseñanzas Julio Roberto Gómez estará para siempre en el corazón de los trabajadores colombianos.