Cuando se hace referencia al término escándalo, suele considerarse a un incidente ampliamente publicitado que incluye acusaciones de proceder incorrecto, degradación o inmoralidad y puede estar basado en sucesos reales, inclusive ser el producto de acusaciones, o una mezcla de ambas y adquiere mayor dimensión cuando se hace público y con este aliño adquiere mayor trascendencia.
Este elemento está presente en todas las esferas sociales, como política, farándula, deportes, religión, folclor, literatura, familia, empresa, gobiernos, medios de comunicación, bancos, en fin, nada se escapa de los escándalos y existen los sujetos que se especializan en tirarle más leña al fogón. Los escándalos van desde el corte familiar, local, regional, nacional y de talla internacional, gracias a la prensa que permite enterarnos de muchos y hasta nos divierten.
Existen países muy discretos y se guardan sus escándalos, pero los escándalos latinos pueden ser hasta interplanetarios, se pasan de raya, caso de los colombianos que no cuécenos (cocinamos) bien uno cuando estamos adobando dos nuevos. La fama de lengua larga no es solo para los sanjuaneros, aquí todos somos habladores y destructores de la persona ajena; y solamente es remover los trapitos tenderlos al sol cuando se quiere denigrar a un oponente.
Razón tenía el griego Esopo, cuando afirmaba que el mejor y el peor órgano del cuerpo es la lengua, con ella se hace la paz y la guerra.
En Colombia los Watergate aparecieron de tiempos memorables, famosos los de guerra de independencia, los de Simón Bolívar fueron numerosos en la sociedad granadina.
De todos los escándalos a la colombiana, quiero hacer referencia a algunos de origen político-gobierno, pues el espacio de la columna no alcanzaría. De marca caballito, por ejemplo: Comenzamos con Reficar, se estima que el robo a la Refinería de Cartagena rondaría los $5 billones.
El de Saludcoop, se perdieron cerca de $1,4 billones. El cartel de la hemofilia’. Fueron $86 mil millones los usados en los departamentos de Bolívar, Caquetá y Córdoba. Con Interbolsa, $300 mil millones que pertenecían a inversionistas de Interbolsa y del Fondo Premium. El amañado Carrusel de Contratación de Bogotá le costó $2,2 billones a los capitalinos. Por estos hechos, los hermanos Samuel e Iván Moreno Rojas y Emilio Tapia y otras 110 personas resultaron involucrados.
En 2019, dos directivos de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas fueron acusados de desviar $11 mil millones para beneficios personales. En 2018, la Procuraduría General de la Nación descubrió el ‘Cartel del Sida’, el desfalco de recursos públicos estaría por el orden de $210 mil millones. Con el ‘Cartel de la Toga’ fue capturado el jefe de la Unidad Anticorrupción de la Fiscalía, Luis Gustavo Moreno. El fiscal anticorrupción es acusado de pedirle dinero al exgobernador de Córdoba, Alejandro Lyons, a cambio de desviar indagaciones en su contra por posible malversación de recursos por más de $10 mil millones.
En 2015 un escándalo estalló por el incumplimiento de Ibagué, capital del Tolima, en la construcción de algunos escenarios deportivos requeridos para la realización de los XX Juegos Nacionales y IV Juegos Paranacionales, según la Contraloría General de la República, se habrían perdido unos $66 mil millones, dejando inconclusos los escenarios. Y lo bueno de todo esto es que no pasa nada un escándalo es enterrado por otro mucho mayor, y los responsables continúan campantes y sonantes, con sus arcas llenas de dinero del erario público.El común denominador de estos delitos se le conoce como enriquecimiento ilícito. No puedo terminar este artículo sin mencionar nuestro recordado proceso 8.000, el fraude electoral en las elecciones de 1970 Misael Pastrana vs. Rojas Pinilla; la ‘Yidispolítica’, la ‘Ñeñepolítica’, en octubre del 2018 Liliana Pardo, exdirectora de la IDU fue condenada a 19 años de cárcel, las famosas chuzadas del DAS.
El Escándalo de corrupción de la Cuarta Brigada del Ejército, escándalo de corrupción de la Dian; captura de fiscal de la JEP, escándalo de las chuzadas, escándalo en la Federación Colombiana de Fútbol, escándalo de Fonade o de la ‘Mermelada Tóxica’; escándalo de las elecciones legislativas de 2018; Caso Hyundai en Colombia, Cartel de los Alimentos en las Fuerzas Militares, Caso Odebrecht, Cartel de la Chatarrización, Cartel de las Regalías, Caso Manantial de Amor en Bucaramanga, Desfalco a Ecopetrol, escándalo en la justicia del Meta, escándalo de Llanopetrol, escándalo de Reficar, escándalo de las libranzas en Colombia, escándalo en el Hospital Universitario del Valle, El Cartel de los Cuadernos, escándalo de la Gobernación de La Guajira, la Comunidad del Anillo, Carrusel de la Educación en Córdoba, escándalo de la salud en el Huila, captura del alcalde de San Gil, escándalo en el sistema judicial de Barranquilla, carrusel de contratos en Bucaramanga, casos Andrómeda y Andrés Sepúlveda, caso gobernador Aguilar, escándalo de la Gobernación del Casanare, caso Santoyo, escándalo de Termorrío, Carrusel de pensiones del Consejo Superior de la Judicatura, condena a exalcaldes de Barranquilla, escándalo de la Salud en Colombia, de la Dirección Nacional de Estupefacientes, gobernadores y exgobernadores de Colombia destituidos e inhabilitados para ejercer cargos públicos, escándalo de Agro Ingreso Seguro, la Farcpolítica, los falsos positivos, Crisis de las pirámides en Colombia, la DMG política, escándalo de Commsa, Desfalcos a Cajanal, escándalo de Foncolpuertos, de Dragacol, de Chambacú, caso Hidroituango, Pandora Papers, y los del PAE.
Quien no conoce la historia escandalosa de su país está condenado a que se la sigan repitiendo.