El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, presentó su renuncia irrevocable tras verse involucrado en el escándalo de corrupción relacionado con la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd). En una carta , Bonilla enfatizó su inocencia y expresó su disposición para enfrentar las investigaciones en su contra como ciudadano, desligado de su cargo público.
“Me retiro con la frente en alto confiado en convencer a mis investigadores que no compré silencios, ni votos de congresistas, ni cupos indicativos, ni cometí delito alguno en provecho personal”, afirmó. Bonilla justificó su decisión como un acto para concentrarse plenamente en su defensa y evitar que el proceso legal afecte la agenda del gobierno.
En su misiva, Bonilla también cuestionó el funcionamiento de la Comisión Interparlamentaria de Crédito Público, señalando que las dilaciones en los conceptos no vinculantes generan dificultades para los ministros en ejercicio. “Estos duros episodios dejan lecciones sobre el diseño institucional de la Comisión Interparlamentaria de crédito público. Las permanentes dilaciones en el otorgamiento de conceptos, no vinculantes, se prestan a maniobras que dejan al ministro de turno en aprietos”, puntualizó.
Finalmente, Bonilla aseguró que: “las finanzas del país gozan de buena salud y la estabilidad fiscal se mantiene a pesar de las circunstancias internas y externas que nos correspondió afrontar. Hago votos porque su gobierno del Cambio, en la recta final de su mandato, consolide el inicio de una Colombia nueva con más inclusión y menos desigualdad”.
La renuncia llega después de que el presidente solicitara su salida, argumentando “no porque crea que es culpable, sino porque lo quieren despedazar”.