El sábado 20 de julio del presente año, la Cámara de Representantes eligió a Jaime Raúl Salamanca, representante de la Alianza Verde por Boyacá, como su nuevo presidente. La elección se definió tras una dura disputa interna, que terminó con Salamanca, superando con amplia votación a Katherine Miranda, también de su partido.
Salamanca se quedó 114 votos a favor, asegurando el respaldo del Pacto Histórico y de las mayorías de las colectividades declaradas de gobierno. Miranda se quedó con 69 votos.
También fueron claves los votos de los partidos tradicionales; de hecho, previamente, 19 liberales y 16 miembros del Partido de La U anunciaron su respaldo.
El nuevo presidente de la Cámara ha sido un incondicional aliado del presidente Gustavo Petro y ha respaldado todas las reformas del Gobierno. Por eso, se habla que su elección es resultado, entre otras cosas, del respaldo de la Casa de Nariño y del guiño del gobernador de Boyacá, Carlos Amaya, quien cada vez se ha acercado más al Gobierno.
Inclusive, Salamanca logró la bendición de ambos sectores y también se puso sobre los otros cuatro aspirantes a la presidencia afines al petrismo: Wilmer Castellanos, Martha Alfonso, Duvalier Sánchez, Santiago Osorio, quienes definieron su apoyo al representante boyacense.
El ahora presidente de la Cámara se abrió camino en la política en Boyacá, de donde es oriundo. En 2011 fue elegido diputado de esa región y en 2015 repitió en el cargo. Fue un duro opositor del entonces gobernador Juan Carlos Granados.
Y su cercanía con Amaya responde, en parte, a que fue su secretario de Educación en el 2016. Posterior a eso, se lanzó a la Cámara de Representantes en 2022 y llegó al Congreso con 28.110 votos. Siendo este su primer periodo, logró convertirse en presidente de la corporación y ya fue presidente de la Comisión Sexta.
Salamanca es contador público de la Universidad Pedagógica, especialista en Gobierno y Gerencia Territorial de la Universidad Santo Tomás, y en Gestión Regional de la Universidad de los Andes.
A sus 44 años, asumirá la presidencia de la Cámara en un período legislativo crucial para la administración Petro, con varias reformas del Gobierno pendientes, como la anunciada cirugía al sistema de salud, la Ley Estatutaria de Educación, la reforma laboral e incluso la anunciada convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente y el “Fast Track”.
Su elección representa un primer triunfo para el recién posesionado ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, y la consolidación de las mayorías del oficialismo en la Cámara de Representantes, en donde el Gobierno ha logrado mantener los apoyos de un grupo de congresistas que, por ejemplo, le aprobaron el periodo pasado la reforma pensional. Todo eso, pese a los escándalos de corrupción que tocan a la Casa de Nariño.