La historia parece repetirse. Los guajiros comienzan a despertar de su letargo ancestral, e iniciaron el reclamo de la sede del proyecto Sirius para Riohacha. ¡Excelente reclamo! Lo grave es que, parece que nos agarró la noche. En Santa Marta se dieron muchas discusiones y fallos judiciales y ahora, sus dirigentes ya tienen en sus manos un terreno ganado para que la sede sea la capital del Magdalena. No es la última palabra, pero nos picaron primero.
Cuando aún no se conocían las capacidades gasíferas de Uchuva 2, Ariel Daniels de Andreis, en su calidad de gobernador de la Comunidad Indígena de Taganga, impetró una tutela, reclamando la Consulta Previa, argumentando que la plataforma afectaba la libre actividad pesquera en el mar Caribe. Esto generó una parálisis de las exploraciones y perforaciones.
Uno de los fallos del Tribunal Superior de Santa Marta, obliga a la realización de la Consulta Previa de la región, que incluye a los indígenas de Taganga, la línea Negra de la Sierra Nevada.
Igualmente, el proyecto debió cambiar su nombre, por orden judicial, de Uchuva2, se convirtió en Sirius-2. Así mismo, el Bloque Tayrona, que antes llevaba el nombre del Área de Interés de Perforación Exploratoria Tayrona, ahora se denominará GUA-OFF-0.
El 19 de junio pasado, se reiniciaron las perforaciones, lo que permitió el hallazgo gasífero más importante en este bloque, que se convierte en un hecho esperanzador para Colombia, cuando se comenzaba a plantear exportaciones de este combustible.
Tras la presentación oficial por parte de Ecopetrol y Petrobras International Braspetro B.V. – Sucursal Colombia, ante los medios de comunicación de manera simultánea de Santa Marta y Riohacha, los guajiros, comenzaron a reaccionar frente a la eventualidad darle la sede a Santa Marta.
Sirius-2, tendría volúmenes de gas mayores a 6 Terapies Cúbicos, según los expertos podrían aumentar en un 200% las reservas actuales de gas del país.
Las autoridades guajiras, los gremios, la clase política, deberán demostrar ante Ecopetrol y Petrobras International Braspetro B.V. – Sucursal Colombia, las razones técnicas, que tiene La Guajira, para ser la sede del proyecto, en donde se aspira a invertir USD $1.200 millones para la fase de exploración 1 y US $2.900 millones en la fase de desarrollo de producción.
Una de las ventajas de La Guajira, es que ya tiene líneas de flujo para el transporte del gas natural desde el yacimiento hasta la unidad tratamiento en tierra, así como para la instalación de los sistemas de producción en el suelo marino.
La historia nos indica que en la década de los 80 nos dormimos y perdimos la sede de Intercor, primer operador de las minas de Cerrejón; luego perdimos la sede de Promigas; ambas se ubicaron en Barranquilla. Los proyectos de energías alternativas, parecen empantanados por falta de licencias en Bogotá.