Recientemente se cumplió en Barranquilla la reunión de gobernadores del Caribe en la que se determinó ratificar el nombramiento de Amylkar Acosta Medina como director de la RAP Caribe, organismo conocido también como Región Administrativa de Planificación que no es más que la asociación de departamentos que tiene como propósito principal trabajar por el desarrollo económico y social del Caribe.
Cuando escuchamos la presentación por parte de los mandatarios de los 8 departamentos, incluido San Andrés, reflexionamos y concluimos que los costeños adolecemos de las mismas necesidades, sin importar que una ciudad tenga mayor ventaja de crecimiento que la otra, debido a que el Caribe nos une con sus mismos problemas y las mismas soluciones, por eso creemos que ahora tenemos muchas más posibilidades de crecer unidos.
Mientras los gobernadores hablaban de la RAP con líneas gruesas de superar la pobreza, la infraestructura de transporte y servicios públicos, la seguridad alimentaria y unificar la identidad cultural del Caribe colombiano, se me vino a la mente el famoso Corpes o llamado Consejo Regional de Planificación Económica y Social, que cubría los 8 departamentos incluyendo la isla de San Andrés, entidad que en su momento garantizaba la planificación equilibrada del desarrollo de los 8 departamentos, fortaleciendo la integración económica y social de las entidades territoriales de la región.
Casualmente, en el inicio de las dos, es decir, Corpes y RAP, estuvo Amylkar Acosta. Ambas han tenido apéndices institucionales diferentes: el Corpes dependía más del capricho del director Nacional de Planeación sentado en su oficina en Bogotá, mientras que la RAP depende los gobernadores que sufren en carne propia los problemas de sus regiones.
Para no echarnos mentiras, el Corpes nació con bombos y platillos, feneciendo paulatinamente hasta desaparecer, mientras que la RAP nació sin bulla y ha tomado fuerza entre sus creadores, defensores y hoy padrinos que son los gobernadores.
Amylkar Acosta ya tiene la experiencia del Corpes y hoy esperamos que ese caudal de aprendizaje que le ha dado la vida, lo ponga en práctica para sacar adelante la RAP con un esquema asociativo de planificación completamente diferente, pero seguro para los intereses del Caribe colombiano, que tiene como objetivo consolidar la identidad cultural de los costeños.
Con la RAP inicia una nueva etapa de los costeños en donde vamos a tener la posibilidad de gestionar nuestros propios sueños y aspiraciones y a través de esta entidad, vamos a poder concretar el Tren y la Universidad del Caribe, como proyectos que anhelamos.