El poder de ser lo que quieres ser, de obtener lo que anhelas, de triunfar, vive dentro de ti. En tus manos está despertarlo y ponerlo a trabajar. Por supuesto, tienes que saber cómo hacer eso, pero antes de que puedas aprender a usarlo, tienes que comprender que posees ese poder. Y esto es exactamente lo que ha sucedido en la vida del abogado villanuevero Edward Enrique Martínez Pérez, el hijo de José Víctor Martínez, quien fue educado a punta de lucha y esfuerzos por su abuela Luisa Romero, a quien le debe sus logros, sus sueños y sus esperanzas tal como está consignado en la dedicatoria que le hizo del libro que escribió en el años 2003: ‘La detención preventiva y sus alternativas en el proceso penal’.
Y es que la vida de este ilustre profesional del Derecho transcurrió entre la casa de ‘Chayo’ y ‘Teresita’ Cárdenas y de Carmen Dolores Celedón al lado de su hermana Gloria, y desde su juventud se propuso objetivos claros en su vida llena de éxitos, de sueños, de querer ser un ejemplo para su familia, para el mismo y su Villanueva del alma.
Es Bachiller de la promoción del Colegio Nacional Roque de Alba, semillero de la intelectualidad villanuevera del año 1979; luego se traslada a Barranquilla y estudia Derecho en la Universidad del Atlántico y se gradúa con honores en el año de 1987. Pero sus sueños no terminan ahí, sino que más tarde se gradúa como especialista en Derecho Penal y Criminalística en la Universidad Externado de Colombia y después en la misma universidad le otorgan el título en el grado de Maestría en Derecho Procesal Penal. Como haciendo eco a la máxima de que: primero tienes que despertar la mente consciente, llenarla de ambición y de deseo. Si haces eso, nada será imposible en la vida. Y esa máxima la ha cumplido el jurista villanuevero Edward Enrique Martínez Pérez, en el área del conocimiento, donde ha descollado con méritos sobresaliente en el profesionalismo y en la investigación del derecho penal.
De igual manera Edward Martínez Pérez, cuenta con una amplia trayectoria en la justicia: primero como juez municipal en Valledupar, luego como juez superior en el mismo Valledupar, más tarde se desempeña como juez penal del circuito también en la ciudad de los Santos Reyes, así como procurador judicial delegado ante el Tribunal Superior de la capital del Cesar. Cargos que ha desempeñado con lujo de competencia, demostrando y dejando huellas de su capacidad intelectual, de su eficiencia y de su alta moralidad, con una hoja de vida intachable, lo que lo ha hecho merecedor de su reputación y reconocimiento por parte de sus superiores en la justicia Colombiana. Y como catedrático también ha dejado huellas, en la facultad de derecho de la Universidad Popular del Cesar. Por ello la Alcaldía municipal de Villanueva, en cabeza del exalcalde Luis Alberto Baquero Daza, en ‘La Noche de los Mejores’ del año 2018, le otorgó la medalla Honor al Mérito Jurista Destacado. Más que merecidos todos los reconocimientos que ha recibido por ser un jurista de muchos quilates en su devenir histórico.
Él no ha olvidado ni un instante lo duro que le tocó luchar y cómo comenzó a escalar peldaños para cristalizar los sueños en base a la lucha y los esfuerzos de un profesional humilde y de un corazón maravilloso. Y puso todo su empeño y fue así como concursó por méritos para ser parte del Tribunal Superior de Cundinamarca y no solo pasó con sobrados conocimientos, si no que allí fungió como presidente de dicho tribunal. Lo que pone en alto su nombre, la memoria de su abuela Luisa Romero y su tierra natal, Villanueva. Que lo coloca hoy en día en la cima del éxito de un brillante profesional que con el transcurrir de su vida clara y cristalina está para grandes cosas en su carrera ascendente. Desde el año 2013 se traslada a Valledupar para ocupar la posición de Magistrado del Tribunal Superior de Valledupar Sala Penal, donde continúa demostrando su solvencia moral y profesional en sus actuaciones judiciales.
Es un villanuevero de muchos quilates, digno de admirar y de mostrar en este país maravilloso llamado Colombia y que se si se puede cuando el ilustre jurista ha puesto en marcha el norte en toda su vida, de lo que indica el oriental: lo importante es un corazón puro, el corazón es puro cuando la mente es clara. Para que la mente sea clara es necesario que las ideas sean exactas. Las ideas son exactas cuando se ha elevado el conocimiento a su límite. El conocimiento se lleva a su límite estudiando la realidad. Felicitaciones al Magistrado del Tribunal Superior de Valledupar Edward Martínez Pérez, por sus éxitos, por su capacidad, por ser tan estudioso y por dejar a Villanueva en lo alto, el cual fue elegido por unanimidad de los honorables magistrados que ocupan igual posición que él en el departamento andino, como presidente del Tribunal Superior de Cundinamarca, cuando estuvo en esa alta dignidad y hoy en el Cesar continúa con la misma aureola acrisolada de sencillez y humildad. ¡Que así sea!