El Gobierno colombiano avanza en su estrategia para asegurar la aprobación de la reforma a la salud, tras el revés sufrido en el periodo legislativo anterior, donde el proyecto se hundió en su tercer debate.
El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, en conjunto con el ministro de Salud y otros actores clave, consideran el uso del mensaje de urgencia como vía para agilizar el trámite de este importante proyecto de ley en el Congreso.
El mensaje de urgencia, que permite acelerar la discusión de proyectos prioritarios, ya ha sido utilizado por el Ejecutivo para la aprobación de la jurisdicción agraria. Ahora, su aplicación en el caso de la reforma a la salud busca garantizar que el Congreso brinde el respaldo necesario a esta iniciativa clave. Según el ministro Cristo, el Gobierno ha trabajado con los ponentes de diversos partidos y recogido las sugerencias de la mesa técnica instalada para mejorar el proyecto de ley. “Estamos avanzando con insumos de la mesa técnica y pronto presentaremos avances sustanciales en la ponencia, con modificaciones que optimicen el texto”, señaló el ministro.
El borrador de la ponencia, liderado por el congresista Alfredo Mondragón, ya está listo para su primer debate en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes, donde se integraron más del 80% de las recomendaciones recogidas en la mesa de concertación celebrada recientemente.
Se prevé que el texto sea radicado a comienzos de la próxima semana, lo que permitirá activar el proceso de discusión legislativa.
Sin embargo, el Gobierno enfrenta obstáculos en el Senado, donde la reforma fue rechazada previamente en la Comisión Séptima. Los mismos nueve parlamentarios que votaron en contra de la propuesta en el último periodo siguen manifestando su oposición, y se anticipa un complejo debate en esa cámara.
Por su parte, el ministro Cristo destacó la importancia del diálogo sostenido en la mesa técnica, en la que participaron actores del sistema de salud, incluyendo representantes de EPS, IPS, gremios farmacéuticos, asociaciones de pacientes y hospitales públicos.
Pese a los esfuerzos de concertación, algunos participantes expresaron que la reforma aún no aborda los problemas fundamentales del sistema, destacando que, aunque la disposición del Gobierno al diálogo fue positiva, persisten diferencias de enfoque respecto a los cambios necesarios.
La reforma, que promete modificar la hoja de ruta del sistema de salud colombiano, espera ahora el respaldo de las mayorías en el Congreso para garantizar su avance.