El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, exigió este domingo a Estados Unidos poner fin a lo que calificó como una “persecución” y violación de los derechos de los migrantes venezolanos, luego de que más de 200 ciudadanos fueran deportados a El Salvador en lugar de ser enviados directamente a su país.
A través de un mensaje en Telegram, Maduro señaló que estas acciones, impulsadas por EE.UU. y El Salvador, representan un acto de “crueldad e injusticia” contra jóvenes trabajadores venezolanos, calificándolas además como un “secuestro cruel e indignante”.
El gobierno venezolano anunció que, tras negociaciones con Washington, se logró reanudar los vuelos de repatriación de migrantes a partir del domingo, tras acusar previamente al Departamento de Estado estadounidense de bloquear estas operaciones.