Los habitantes del barrio Villa Fátima en Riohacha, están próximos a disfrutar de una mejor calidad de vida, toda vez que por fin contarán con el servicio de acueducto y alcantarillado.
Ese deseo solo será una realidad en la medida que los anuncios del alcalde Genaro Redondo, sobre el inicio de los estudios y diseños para la construcción del acueducto de Villa Fátima, se cumplan en el tiempo estimado para esa clase de iniciativas.
Los recursos se lograron por una alianza interinstitucional entre la Alcaldía de Riohacha, el Banco Interamericano de Desarrollo, la agencia Suiza para el Desarrollo y Cooperación (Cosude) y el Ministerio de Vivienda.
El proyecto no solo resolverá el problema del agua, sino que mejorará los entornos ecosistémicos con los que cuenta esa zona estratégica de la ciudad.
Se espera entonces que el alcalde y su equipo de trabajo, sean realmente diligentes para que la iniciativa no se postergue en el tiempo, porque se trata de una obra necesaria y urgente para todas las familias que viven en Villa Fátima.
La Administración debe demostrar toda esa capacidad para sacar adelante el proyecto, y evitar que sea una frustración más para las familias de ese importante sector de la ciudad.
Villa Fátima, nació como un barrio habitado en su mayoría por familias wayuú, al pasar de los años familias arijunas (blancas) llegaron también a poblarla, construyendo nuevas viviendas para darle espacio a una dinámica diferente al sector.
El barrio, se encuentra en un sector estratégico de la ciudad, que puede convertirse en un emporio turístico por su ubicación frente al mar, donde las familias wayuú también se pueden preparar para trabajar alrededor de la gastronomía y las artesanías.
Se espera entonces que el alcalde no le falle a esta comunidad vulnerable del Distrito, para que lo anunciado no se convierta en otra frustración más para esas familias que siguen esperanzadas en disfrutar de un eficiente servicio de agua y alcantarillado.
El llamado también es para los residentes en Villa Fátima, para que ejerzan con respeto el control social que se requiere para que culminados los estudios y diseños se dé el paso a la construcción del sistema.