Una situación que en las redes sociales ha sido calificada como “indignante, insólita, triste, repudiable y hasta macondiana”, están viviendo los integrantes del Consejo Municipal de Juventudes en el municipio de Manaure.
La inconformidad denunciada por los consejeros y rechazada por la comunidad manaurera, se originó el pasado 4 de julio cuando llegaron a sesionar y fueron informados por pare de la Secretaría General del Concejo Municipal, que no podían hacer uso de las sillas del recinto donde acostumbran a reunirse a debatir y a tomar decisiones en beneficio de la población joven que los eligió.
“Se nos fue informado que, por decisión en plenaria de ese órgano, no se nos permitía el uso de las sillas-curul a los consejeros juveniles, por tanto, ese día tuvimos que sesionar parados”, expusieron.
Ante la inesperada decisión, precisaron en un comunicado a la opinión pública, que las sillas o curules, más que un objeto material utilizado para reposarse cómodamente mientras sesionan, “es un símbolo que fue utilizado desde los inicios de la república romana para relacionar la soberanía o poder público”.
Y agregan que “se trata de un espacio que en su momento solo era para ciertos líderes y comandantes de las monarquías y que después de cientos de años de lucha social y reestructuración de los modelos de gobierno, la silla-curul sea el símbolo de victoria y voz de un pueblo, que hoy en la actualidad da cabida a todo aquel que desee mediante procesos democráticos, representar los intereses de todos”.
Siendo así, manifiestan que reconocen con respeto desde el Consejo Municipal de Juventudes, la dignidad y responsabilidad que hoy la voluntad popular les entregó para representar los intereses de todos. “Siendo nuestra labor un mandato constitucional reglado por normas, pero también bajo principios de ética y moral, para con quienes nos eligieron”, conceptúan.
Así las cosas, bajo estos argumentos, solicitan al Concejo que, “de manera respetuosa, acepten el mandato de las juventudes de Manaure, quienes nos hicieron elegir al igual que ustedes mediante un acto de democracia, en donde nos entregaron la dignidad de poder representarlos y luchar por sus intereses”.
Reiteran que la Ley 1622 del 29 de abril de 2013 o Ley Estatutaria de Ciudadanía Juvenil en su artículo 50, insta al Congreso de la República, Asambleas departamentales y Concejos municipales de todo el país, para que dispongan de los espacios y así poder garantizar el correcto funcionamiento de los Consejos Municipales de Juventud.
“Desde el Consejo de Juventud de Manaure, solicitamos que desde el Concejo Municipal se realicen mayores acciones, debates y participación en la ejecución, construcción y diseño del presupuesto anual, para que este de manera importante, responda en poder garantizar no solo el correcto funcionamiento del CMJ, si no también responda la gran necesidad en temas de educación, salud, empleabilidad y desarrollo social de todos los jóvenes de Manaure”, exponen.
Concluyen conminando a los concejales que no limiten con mayores restricciones, las pocas garantías con las que cuentan los consejeros juveniles y la población joven en general, “si no más bien, apóyenos en la posibilidad de poder construir un proceso más participativo e inclusivo”.
Al conocerse la condición en la que deben sesionar los jóvenes, algunas personas les expresaron respaldo y solidaridad: “¿Por qué ese trato a nuestra juventud? ¿quién garantiza las condiciones óptimas para que nuestros jóvenes ejerzan su derecho a sesionar? Sería interesante saber cuáles son los argumentos de la Secretaría del Concejo Municipal de Manaure para tomar semejante decisión?”: Juan Guillermo Uriana.