La salud mental ha ganado relevancia en diversos espacios, desde universidades hasta instituciones públicas, e incluso en la Corte Constitucional, que ha reiterado su importancia como un derecho fundamental.
Este derecho, garantizado por la Constitución, debe ser protegido tanto por el Estado como por la sociedad.
El martes se conmemoró el Día Internacional para la Prevención del Suicidio, una fecha clave para reflexionar sobre la salud mental y su papel central en la vida de las personas. Este día recuerda la responsabilidad de gobiernos, colectivos y la ciudadanía de no ignorar la salud mental, ya que es esencial para el bienestar.
En varias sentencias, la Corte Constitucional ha reafirmado que la salud mental no puede ser descuidada ni ignorada por las entidades médicas. El alto tribunal ha resaltado que es un derecho fundamental, protegido por instrumentos internacionales que buscan crear condiciones para la inclusión social de personas en situación de discapacidad y asegurar su acceso efectivo a servicios de salud.
La Asociación Colombiana de Psiquiatría ha advertido sobre la gravedad de la situación. En el último año, al menos 4.571 personas fallecieron por suicidio en Colombia, muchas de ellas posiblemente porque sus voces no fueron escuchadas o sus señales no fueron atendidas a tiempo. La Asociación subraya la urgencia de derribar los estigmas, superar las barreras institucionales y educar a la ciudadanía sobre la importancia de la salud mental.
Es esencial entender que la salud mental no es solo un concepto médico, sino un derecho que debe ser respetado, protegido y garantizado en todos los niveles de la sociedad.