Este licenciado en Educación Física, quien se enorgullece de ser egresado de la Universidad de La Guajira, se posesionó el pasado 19 de diciembre como el nuevo director de la Unidad Especial de Deporte y Recreación del Distrito.
Dilver José García Gómez, más conocido por sus amigos como ‘Pitoco’, es hijo de Héctor García, un comerciante y de Marina Gómez, una reconocida vendedora de comidas en la capital de La Guajira. Es el octavo de nueve hermanos y el único de ellos dedicado al deporte.
Este riohachero de 45 años lleva más de 25 años entregado a las prácticas deportivas y se proclama un amante del fútbol, por lo que se ha desempeñado como entrenador, seleccionador municipal y departamental de esta disciplina.
Cuenta que desde pequeño descubrió su pasión por el deporte, por lo que agradece a Dios haber crecido en la mejor época. “Tuve una infancia feliz, porque me crié en el tiempo de antes, en que a los jóvenes nos apasionaba más un balón, que un celular”, expresó.
Afirma que para ser un deportista de gran rendimiento se requiere tener una dedicación de alto porcentaje. “Hoy contamos con el talento humano y deportivo para tener grandes deportistas, pero son muy pocos los que se dedican de lleno porque desvían su atención en distractores, como la tecnología, centros comerciales y además, se les prohíbe jugar en la calle, en los barrios, como lo hacíamos antes, es decir, toca crear los escenarios para las prácticas deportivas”, expuso.
Otro de los orgullos que señala en su infancia, es haber estudiado su bachillerato en la Institución Educativa Liceo Padilla de Riohacha, donde por primera vez tuvo la oportunidad de representar al Departamento en juegos intercolegiales. “Cuando me hablan de esta Institución es como si me hablaran de mi casa, porque a través de ella tuve mis primeros acercamientos al fútbol”, agregó.
Relata que cuando cursaba grado 11, debió pagar unas horas sociales, por lo que le propusieron hacerlo por medio del fútbol e inició como árbitro, pero en poco tiempo descubrió que lo que más le apasionaba era dirigir y desde temprana edad le entregaron su primer equipo. “Solo tenía 20 años de edad y los jugadores y padres de familia me veían muy joven para ser director de fútbol, pero eso no fue impedimento para demostrar mis capacidades y avanzar profesionalmente en esta área”, dijo.
Asimismo, indica que por causalidad hizo una inducción en la Universidad de La Guajira por un mes y como si la suerte estuviese de su lado, le propusieron iniciar a trabajar en la docencia. “Siempre he creído que una estrellita de la buena suerte me acompaña, pues inicié como docente empírico por ocho años y luego decidí profesionalizarme y hoy puedo decir he sido el único entrenador de fútbol que ingresó a la Universidad”, sostuvo.
Pero su buena racha no paraba aquí, pues finalizando sus estudios universitarios, gracias a obtener el promedio más alto del programa, lo hicieron merecedor de una Maestría con una beca del 60 por ciento otorgada por la Universidad. “Considero que la clave del éxito ha sido la constancia, el amor y la dedicación que le pongo a todo lo que hago y gracias a eso ya cumplo 14 años en la educación, como profesor de Educación Física y coordinador académico y de disciplina del Centro Educativo Mundo de los Niños, de Riohacha”, apuntó.
De igual manera, reitera que su buen desempeño y profesionalismo han permitido que hoy la dirigencia deportiva y los deportistas del Departamento estén felices y conformes con su nombramiento como director de Deporte del Distrito.
Dilver José es padre de dos hijos, producto de la unión con su esposa Soraya Amaya y comenta que a su hijo mayor, de 11 años, le corre la sangre de deportista por sus venas, ya que es un enamorado del balompié y el baloncesto, actividades en que sin duda alguna lo apoya para que sea el mejor.
En este sentido, aconseja a los jóvenes amantes a cualquier disciplina deportiva a trabajar con dedicación y esfuerzo en lo que desean alcanzar, a la vez que ratifica que todo parte del hogar. “Es un error decir que son los colegios quienes deben inculcar valores en los niños, pues la escuela solo refuerza, pero desde la casa inicia el verdadero impulso para ser exitosos”, anotó.
En cuanto a los propósitos que espera cumplir en su nuevo cargo, añade: “seguiré sirviéndole a los deportistas, siempre primando lo humano antes que lo económico, con humildad y honestidad y aunque sé que no es una tarea fácil, trataré de no defraudar la confianza que han depositado en mí”, puntualizó.