La final de la Copa América USA 2024 quedó marcada en la historia del fútbol por los bochornosos disturbios protagonizados por miles de hinchas en su mayoría colombianos, que en un intento por querer entrar a la fuerza al estadio, provocaron retrasos en el inicio del partido, caos, daños materiales, persecución y represión por parte de la Policía local.
En la antesala del encuentro por el título entre Colombia y Argentina en el Hard Rock Stadium de Miami el pasado domingo 14 de julio, se vivieron momentos de mucha tensión luego de que cerraran las puertas del recinto dejando por fuera a quienes con boleta en mano esperaban el ingreso.
Mientras que decenas de vándalos hacían todo lo imposible por penetrar al escenario aun desafiando a las autoridades norteamericanas, las fuerzas de seguridad trataban de contener a una enardecida turba.
Como si fuera poco este grotesco incidente previo, otro escándalo se vivió minutos antes de la ceremonia de premiación, esta vez por cuenta del presidente de la Federación Colombiana de Fútbol y vicepresidente de la Conmebol, Ramón Jesurun Franco y su hijo Ramón Jamil, quienes fueron detenidos tras enfrentarse a unos guardas de seguridad que no les permitían el ingreso al campo de juego para estar presentes en los actos protocolarios finales.
«Mi comentario es muy claro, esta credencial para mí dice acceso total. Y un guardia de seguridad, de esos que quieren hacerse los importantes, la desconoció. Yo a nadie golpeé, a nadie golpeé, yo me defendí. Miren el video donde somos ultrajados», declaró Ramón Jesurun a la salida del centro penitenciario, donde debió pagar una fianza de 6 mil dólares para quedar en libertad.
Comunicado de la FCF
Este martes la Federación Colombiana de Fútbol mediante un comunicado de prensa, aclaró lo sucedido con su presidente, justificando que su comportamiento obedeció a una reacción “por instinto paternal”.
“Como es de conocimiento público desde tempranas horas del pasado domingo 14 de julio, se vivieron momentos tensionantes y confusos en dicha sede deportiva lo que derivó en modificaciones de última hora e implementación de nuevas medidas de seguridad para garantizar la integridad de los asistentes.
Culminado el encuentro deportivo, pasada la media noche se desarrolló la ceremonia de premiación a la que por estricto protocolo fueron convocados las delegaciones del campeón: Argentina y el subcampeón: Colombia.
Sin embargo, empleados de la seguridad privada del estadio, impidieron el acceso oportuno y directo a la gramilla a la mayoría de integrantes de la delegación colombiana, a pesar de estar debidamente identificados con la escarapela oficial de la organización, lo que generó el reclamo de algunos de manera vehemente, porque la premiación empezaría en minutos.
Uno de los reproches fue vociferado por un familiar del presidente de la FCF. Sin embargo, la respuesta de uno de los guardias fue una maniobra con la mano que en segundos desató agresiones, y momentos de alta confusión.
El presidente de la Federación, Ramón Jesurun impulsado por su instinto paternal, pues uno de los reclamantes y posteriormente reducido por los guardias fue su hijo Ramón Jamil, se apresuró a reclamar por lo sucedido pero terminó desbordado por la situación, al encontrarse en el corredor con su esposa, hijos, hijas y nietos menores de edad.
El presidente y su familiar fueron remitidos a presentarse ante la autoridad competente y explicar en dicho escenario judicial y pertinente lo sucedido.
Lamentamos como organización rectora del fútbol colombiano este suceso y ofrecemos excusas a los organizadores del certamen, el país anfitrión y a las personas que se vieron afectadas.
Por su parte, el presidente Jesurun lamenta profundamente estos hechos, que jamás debieron ocurrir y que derivaron en una maniobra paternal e instintiva de protección a su hijo y a su familia”, se lee en el comunicado.
Y es que, según lo que le dijeron agentes federales del Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (Homeland Security) citados por El Tiempo, es posible que la juez les cancele la visa americana y les prohíba el ingreso al país a Jesurun y a su hijo.