La Unidad de Restitución de Tierras (URT), a través de su Grupo Fondo y con el apoyo de la Dirección Territorial Cesar – La Guajira, ha dado un paso significativo con la implementación de un plan integral para el fortalecimiento de la seguridad alimentaria del Resguardo Indígena Iroka, perteneciente al pueblo ancestral Yukpa.
Esto en cumplimiento de la sentencia proferida en abril de 2017 por el Juzgado Segundo Civil del Circuito Especializado en Restitución de Tierras de Valledupar.
El fallo reconoció la necesidad de restablecer los derechos territoriales y de asegurar la soberanía alimentaria del resguardo Iroka, cuya comunidad ha sido históricamente afectada por el desplazamiento forzado y el despojo de sus tierras.
A raíz de esta decisión, la URT ha centrado sus esfuerzos en garantizar la pervivencia cultural y el bienestar de la comunidad Yukpa, promoviendo la recuperación de prácticas tradicionales de cultivo.
De esta forma, durante una reunión celebrada con las autoridades de ocho zonas del resguardo, se concretaron las líneas estratégicas de producción que beneficiarán a 1.015 familias de esta comunidad, lo que fortalecerá su seguridad alimentaria y autonomía territorial.
“Nuestro enfoque se centra en fomentar la producción de alimentos de la dieta tradicional Yukpa, como el frijol guandú, maíz, plátano, y en la cría de gallinas ponedoras, asegurando que los beneficios no solo sean económicos, sino también culturales y sostenibles en el tiempo”, afirmó la coordinadora del Grupo Fondo, Angelith Núñez, durante la reunión.
El proyecto contempla el establecimiento de mecanismos de desembolso y el seguimiento de cada una de las etapas, para asegurar la correcta ejecución de los recursos y la transparencia en el manejo financiero.
Se establecieron condiciones claras para la legalización de los desembolsos, así como un plan de acompañamiento técnico continuo, que permita a las familias beneficiarias optimizar la producción y fortalecer su capacidad de organización comunitaria.
“Estamos construyendo un modelo de restitución que no solo devuelve la tierra a las comunidades, sino la capacidad de decidir sobre su futuro, garantizando su seguridad alimentaria y el respeto a sus formas tradicionales de vida”, explicó la directora territorial de la URT en Cesar y La Guajira, Astrid Navarro.