La guajira María Mónica Palacio es sinónimo de puntos, asistencia y rebotes con la Selección Colombia de Baloncesto. Alrededor de 10 años en el quinteto nacional la posicionan como una prenda de garantía, experiencia y liderazgo en cada torneo que enfrentan. Durante los pasados Juegos Bolivarianos, la nuestra cautivó con su juego y destreza, el público la aplaudió y convirtió 12 puntos en la final.
La basquetbolista oriunda de Riohacha, tras la clausura de las justas multidisciplinarias, habló en exclusiva con Diario del Norte sobre su desempeño en el terreno de juego, lo vital que fue la preparación espiritual para afrontar las adversidades propias de la competencia y lo que viene para la selección en enfrentamientos futuros.
“Estoy muy contenta con este logro, el objetivo de nosotros es seguirle trabajando al proceso del ciclo olímpico y plantearnos unas metas para que la Federación, el Comité y Coldeportes aumenten su apoyo en los procesos y que sea más larga la preparación, no de dos o tres semanas antes de la competencia. En el juego final anoté 12 puntos, múltiples asistencias y rebotes que con el pasar de los días conoceremos con exactitud al develarse las estadísticas”, apuntó la atleta.
Además, Palacio Hernández reconoció que tuvieron partidos duros, de alta exigencia y competitividad, sin embargo la preparación emocional del equipo fue fundamental.
“Durante el proceso de preparación del equipo, veníamos trabajándole mucho a la parte emocional y psicológica, pues fue muy importante, influyó la actitud de nosotras frente a las situaciones difíciles, la tranquilidad que ya habíamos venido trabajando. El duelo de final, por ejemplo, fue tenso desde el inicio, nos iban ganando y nos comenzamos a desesperar al ver que lanzábamos y no nos entraban las canastas, pero a medida que fue pasando el tiempo nos fuimos acoplando y sacando las ventajas del juego de nosotros”, explicó la deportista.
Asimismo, indicó que en el terreno de juego se vieron dos estilos distintos, puesto que “República Dominicana se basaba en tres o dos jugadoras, o era más individual que colectivo; hasta que llegó un momento que logramos sacarle 10 puntos de diferencia. En el último cuarto fuimos contundentes con las canastas, logramos mantener la ventaja con 13 puntos a favor”,.
De los Juegos Bolivarianos precisó “fue un buen torneo”, pero ya quedó atrás. Ahora a “plantearnos nuevas metas y seguir preparándonos para lo que viene en los Juegos Suramericanos en Cochabamba, Bolivia, y los Juegos Centroamericanos en Barranquilla”, concluyó Palacio.
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