Entre el municipio de San Juan del Cesar, departamento de La Guajira y Patillal, corregimiento de Valledupar, departamento del Cesar, no hay frontera porque la composición vallenata se ha encargado de invisibilizar la división territorial de dos poblaciones hermanas y unificar el corredor familiar y que, a través del canto, integran el triángulo poético con el Villanueva grande, lugares en donde nuestros abuelos se convirtieron en juglares, visitando a estos sitios a bordo de los rústicos medios de transporte existentes por la época.
La hermandad entre San Juan del Cesar y Patillal ha sido tanto que muchos de sus compositores se comparten entre familias los dos lugares de nacimiento, pero también el nombre del evento con fechas muy sublimes para el mes más alegre del año, es decir, la versión 46 del Festival Nacional de compositores de San Juan del Cesar se realizó recientemente del 07 al 9 de diciembre y la versión 34 del festival ‘Tierra de compositores de Patillal’ está programado a realizarse del 23 al 25 de diciembre de este año.
Algunas expresiones orales de los primeros músicos de la zona, decían que entre Patillal y San Juan del Cesar era más fácil comunicarse entre sí que con Valledupar, a pesar de la destapada vía de la época. En los últimos años, los gobiernos locales han trabajado para que ese sentimiento se convierta en una realidad entregando unas vías de acceso que facilita la llegada entre los pueblos que se comunicaban a través de unas rústicas vías en donde se presentaron todo tipo de accidentes, pero que hoy existen unas modernas carreteras que facilitan la llegada y le dan más seguridad al viajero
El puente festivo y decembrino es tan raizal que los nombres de sus festivales son casi iguales, lógicos en dos fechas emblemáticas del mes de diciembre: 7 con la noche de velitas y 24 con la Nochebuena, momentos en la que los patillaleros se toman a San Juan y en la que los sanjuaneros se toman a Patillal.
Nuestros hacedores de canciones en el triángulo poético que hemos descrito: Patillal – San Juan del Cesar – Villanueva Grande (El Molino, Villanueva, Urumita y La Jagua del Pilar) entregan letras y melodías para alegrar los corazones de los enamorados utilizando sus composiciones como alimento para el amor. Sabemos que no debemos profundizar en el proceso de cómo un compositor crea una obra musical, pero sí de los entornos naturales que han tenido nuestros compositores de la música vallenata para argumentar el contenido de sus letras y profundizar sus melodías, combinaciones perfectas para obtener una canción vallenata que nos llenan de sentimientos, nos ponen alegre, nos hacen invocar y evocar recuerdos y emociones. He allí en donde hemos dicho: San Juan del Cesar y Patillal, cuentan con el paisaje natural para componer una hermosa canción.