Por qué las autoridades judiciales en los casos wayuú, se excusan en la jurisdicción del derecho propio, en las competencias de las autoridades tradicionales y en la figura del palabrero cuando acudimos ante ella a pedir protección. Deciden ellos cuando es una decisión del usuario indígena decidir a qué jurisdicción acudir. Hay casos que son recepcionados como denuncias y luego archivados, en los que hay homicidios derivados de guerras internas en territorio y la inacción del Estado es la antesala del desplazamiento.
En las guerras internas libradas en territorio son los hombres los vencedores y caídos, ésta es librada entre ellos y algo que debería ser una sagrada regla ya no lo es: “Las mujeres no se tocan, no se desplazan” ya que el hecho de derramar sangre en los partos las exime de tales sentencias, pero eso las nuevas generaciones no lo conocen y las viejas generaciones de manera conveniente ya no lo enseñan. Sí, en el pueblo wayuú se hace necesario restablecer el honor y los protocolos, su omisión silencia a las mujeres y niñas.
Hay territorios que a causa de esas guerras solo son habitados por mujeres y niños, se convierte entonces en un territorio habitado por amazonas sin hombres y sin maridos, pero la sagrada regla: “las mujeres no se tocan, no se desplazan” no se cumple. He conocido varios casos, todos con la misma complejidad, tanto en territorio como fuera de él, internamente hay destrucciones de cementerios, desmantelamiento de colegios, de enramadas y de viviendas, externamente el “si, pero no” del funcionario Poncio Pilato con lo que termina lavándose las manos: “Pero ustedes tienen sus leyes y sus autoridades, resuelvan”.
Tal es el caso de la comunidad Kouchamana, jurisdicción del municipio de Uribia, que lucha por mantener el retorno a su territorio en paz después de haber vivido el desplazamiento forzado en el dos mil diez y reubicados en distintas comunidades de parientes y en las zonas urbanas de Uribia, Maicao y Riohacha. Decidieron regresar el pasado mes de abril. El regreso no ha sido fácil, restablecer su territorio ha traído consigo nuevas amenazas. La denuncia instaurada en la Fiscalía de Maicao hace catorce años fue archivada y se espera que la reciente denuncia por amenazas, hostigamiento en territorio sobre las mujeres, niños y niñas que decidieron regresar, esta vez siga su curso y no decidan por ellas a qué jurisdicción acudir o archivar nuevamente el caso.
También la violencia sobre las mujeres de Kouchamana la ejerce el Estado, ya que fue eliminada de la base de datos del Ministerio del Interior. En dos oportunidades y desde el exilio la autoridad tradicional de Kouchamana solicitó ser incluida nuevamente en la base de datos del Ministerio del Interior, en el 2.017 y 2021 respectivamente, hoy no aparece registrada como autoridad tradicional. No obstante, ellas han retornado con sus pequeños y retomarán las tareas suspendidas por su desplazamiento, el miedo está ahí, pero no lo dejan latir, no hay lugar para el miedo cuando hay tanto por reconstruir y restablecer.
El pasado 26 de noviembre de 2023 la vicepresidenta presentó el sistema para prevenir las violencias basadas en género, en el que las mujeres wayuú que han vivido el desplazamiento y los hostigamientos por parte de hombres de la misma etnia y ajenos también, no figuran en dicho sistema, las víctimas de la violencia de género en territorio no conocen un enlace de dicho Ministerio en el Departamento, pese a lo manifestado por la ministra: “Este sistema articula a todas las instituciones del Estado para dar respuestas efectivas frente a las alarmas, los mensajes de urgencia o de riesgo que las mujeres permanentemente denuncian en este país y que no cuenta con una atención adecuada. Es importante este paso que hemos dado para salvaguardar las vidas de las colombianas y prevenir las violencias basadas en género”.
Cuando una mujer wayuú acude ante la jurisdicción ordinaria en casos de violencia en territorio es porque en el derecho propio no encuentra las garantías para salvaguardar su derecho a la vida. No activar la ruta para protegerla estando en la obligación de hacerlo hace responsable al Estado.
La autoridad tradicional de Kouchamana desde esta tribuna pide protección en estos tiempos donde los programas y planes a favor de las mujeres tienen mayor publicidad que acción en territorios indígenas. Pide acompañamiento de las autoridades locales en especial al municipio de Uribia y al Ministerio del Interior para restablecer el reconocimiento que le hizo la comunidad como su autoridad tradicional desde el año 1992.