Hago una aclaración al inicio de esta columna, voy a votar por el ingeniero Rodolfo Hernández, primero porque representa el verdadero cambio para estas elecciones, no ha estado untado de la politiquería que representa al país de la Santísima Trinidad con una corrupción galopante que ha llevado a Colombia casi al abismo institucional y de ahí la inconformidad de los colombianos que han escogido entre dos tendencias, la de Rodolfo Hernández y la de Gustavo Petro.
De igual manera, el ingeniero representa al pueblo colombiano como él mismo lo expresa, y no ha hecho alianzas con nadie que represente la política colombiana. Mientras Petro se han untado de todo lo que no representa el cambio, de personajes con un ‘tufillo’ de corrupción, de tantos personajes que le han hecho tanto daño al país, de igual manera de hacer una política sucia a sus contendores jamás vista en Colombia, los famosos ‘petrovideos’ que si hubiera sucedido en cualquier país desarrollado ya no estuviera en la palestra a la Presidencia. En fin, me gusta la sinceridad de Rodolfo Hernández, pero los dos candidatos no son los mejores en esta contienda electoral.
Pero Rodolfo Hernández no aprovechó esa debilidad de Petro con los famosos videos que fueron mostrados a los colombianos por la Revista Semana, y en vez de darle un remate contundente o un jaque mate, lo que hizo fue expresar locuras a diestra y siniestra. La embarró y de ahí que por esa desconfianza de los dos candidatos ha tomado fuerza el voto en blanco que tal como lo establece el artículo 258 de nuestra Constitución, no representa nada para la segunda vuelta, solo es una figura decorativa.
Los dos candidatos manejan la misma personalidad: Prepotentes, soberbios, ególatras y con ansia de poder, como quien dice, en ese juego de tronos, buscar el poder a como dé lugar. Por ello lo he expresado, que gane quien gane, pierde la democracia colombiana. El país entrará en un túnel sombrío de nefastas consecuencias. Esperen y verán. Veo también con preocupación que el centro y la derecha se han acobardado para estas elecciones, ¿si son mayoría por qué no se presentan en las encuestas una contundencia arrolladora?
Veía un panel por Caracol el día 13 de junio, donde la senadora Angélica Lozano, que siendo amiga de Rodolfo Hernández iba a votar por Petro porque representaba el cambio, porque conocía mejor el país y estaba mejor preparado, a lo que el moderador le refutaba que cuál cambio, si con Petro están los mismos que colombianos rechazan por ser tan corruptos y otros que representan a la politiquería colombiana y que como así que ambos han sido alcaldes donde Petro salió como alcalde de Bogotá con una imagen favorable del 35%, mientras Rodolfo con una imagen favorable del 85% como alcalde de Bucaramanga; luego, el ingeniero tiene dominio sobre la administración pública y el mismo moderador le hizo esta pregunta a quemarropa a la senadora: “¿Petro, para usted fue un buen alcalde de Bogotá?” A lo que la senadora respondió: “Regular” ¿Y entonces? Nada, que la senadora Angélica Lozano sigue las orientaciones de su pareja sentimental Claudia López, alcaldesa de Bogotá.
Entre Rodolfo y Petro me quedo con el ingeniero Rodolfo Hernández porque Colombia necesita un empresario y no un legislador, quien como ejecutivo demostró que no lo hizo bien y además quien se cree Maquiavelo, porque para Petro el fin justifica los medios y lo ha venido demostrando que con tal de llegar al poder ha hecho alianzas hasta con el diablo y realizando política sucia, especialmente con sus bodegas de redes sociales ha hecho todas las trampas posibles para atacar y acabar con sus contendores. El mejor ejemplo, lo que hicieron con Alejandro Gaviria, Sergio Fajardo y ‘Fico’ Gutiérrez. ¿Colombiano, usted que prefiere a Rodolfo o a Petro?