El escándalo de la Ungrd por los 40 carrotanques en La Guajira pasará a la historia como el que más ruido ha hecho. Inició más o menos en noviembre de 2023 y estuvo en los medios de comunicación como noticia durante un año. Cada vez que se analiza la Administración Petro sale el tema a consideración. Los titulares o matrices mediáticas han sido demoledoras: “El Gobierno de Petro se roba los recursos del agua para los niños de La Guajira que se mueren de sed” o “Los gobiernos de izquierda son más corruptos que los de derecha”.
Esas noticias opacaron un tanto a la de Nicolás Petro Burgos que había explotado siete meses atrás, pero seguía sonando. Cuya denuncia llegó precisamente a la Revista Semana antes que, a las instancias del Estado, sumado a su posterior captura cinematográfica. El caso de los carrotanques tronó aún más a nivel nacional, internacional y en el Palacio de Nariño. Esta segunda onda explosiva sacudió el prestigio del presidente Petro, gran adalid de la lucha anticorrupción en toda su vida política, como nunca en nuestra historia patria. Famoso por honesto, decente y desapegado del dinero y de haber denunciado por corruptos a los Moreno Rojas, compañeros de su propio partido por el famoso carrusel de la contratación del Distrito Capital.
El caso de corrupción de Olmedo López se hace más devastador para la alternatividad porque él, desde que irrumpió en la política, se presentó como simpatizante del M-19 y tuvo tres candidaturas fallidas: Asamblea Departamental en 2012, Gobernación de Antioquia en 2015 por el Polo Democrático y Senado de la República en 2018 por la lista de los decentes que respaldó la candidatura presidencial de Gustavo Petro. Al mismo tiempo su carrera política fracasada la hizo unida a su amigo y copartidario Carlos Andrés Trujillo del Partido Conservador. Así pues, Olmedo López ha sido alternativo a nivel nacional, pero conservador trujillista a nivel local.
Esa doble militancia antípoda se ve reflejada, primero en que llega al cargo de la Ungrd después de haber sido un gran activista y aportarle en calidad de préstamo personal, trescientos millones de pesos a la campaña presidencial de Gustavo Petro de 2018 cuando fue candidato al Senado; y segundo, en que en toda la contratación fraudulenta que hizo, están las huellas del Partido Conservador y del hoy senador Trujillo. Este último es señalado de ser el más ‘petrista’ de los conservadores que se unieron al acuerdo nacional para las primeras reformas que le aprobaron al Gobierno. Es posible que haya sido Olmedo López quien acercó a Trujillo a ese bloque.
Tanto Carlo Andrés Trujillo como Olmedo López pasaron de ser politiqueros locales a figuras nacionales. Hay una maraña de alianzas electorales y contratos de Olmedo López y su familia con el ‘trujillismo’, evidencias de su relación política y personal desde el 2000 hasta el momento del escándalo de la Ungrd. El camino que ha estado pavimentado de manejos turbios los llevó a ambos de la mano de varias empresas y contratistas comunes entre una Alcaldía trujillista y la Ungrd. Itagüí es el eje de esa relación y fue precisamente Olmedo López quien impulsó una coalición de sectores de izquierda apoyando a Carlos Andrés Trujillo que ganó esa Alcaldía en 2011 con el aval del Partido Conservador. Luego en 2012 Olmedo es candidato a la Asamblea de Antioquia con el aval del Polo Democrático, pero apoyado por el alcalde Trujillo. Al ahogarse Olmedo, pasa a ser su secretario de Ambiente.
Así como Itagüí y su Alcaldía, que hasta hoy sigue siendo un fortín trujillista, es la evidencia de la llave Trujillo-Olmedo, La Guajira también es un escenario donde los dos han sonado fuertemente unidos. El senador Trujillo sacó 20.000 votos en La Guajira en las elecciones de marzo de 2022 siendo el conservador más votado a nivel nacional, lo que lo lleva tres meses más tarde a la presidencia de su partido político. El que se declara partido de Gobierno después de la posesión del presidente Petro en agosto del mismo año. El señor Olmedo López aparece como el poderoso director de la Ungrd a partir de abril de 2023. Muchos piensan que Olmedo López llega a ese importante cargo por recomendación de Trujillo, además del apoyo de Clara López, Jaime Dussán y del presidente del Polo Democrático Alternativo, Alexander López.
De los 20.000 votos que sacó Trujillo en La Guajira, 10.000 los puso abierta y descaradamente el alcalde de Uribia de ese entonces, el conservador Bonifacio Henríquez. Todos los malabares y triquiñuelas de Olmedo López se dieron también en Uribia, que además de ser su nido de amor, fue el escenario principal del escándalo de los carrotanques al que hay que sumarle las célebres Ollas Comunitarias. Al parecer, Olmedo en los diez meses de su reinado le pagó lo que hizo a su favor su compinche Carlos Andrés Trujillo. Periodo que coincide con la última campaña a la Alcaldía donde precisamente Uribia se tiñó de azul con el triunfo de Jaime Buitrago García con el apoyo del senador, ganándole nada más y nada menos que a la todopoderosa Cielo Redondo. Es de resaltar que el actual alcalde de la suerte olmedista nunca hace presencia en las visitas del presidente Petro a su territorio, quizás por vergüenza.
Según información oficial, cada carrotanque fue adquirido por $664.400.000, incluido tanque y camión. Sin embargo, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres pagó $1.170.000.000 por cada vehículo; es decir, hubo un sobrecosto de $505.600.000 por cada uno. El sobrecosto para 40 carrotanques asignados a Uribia habría sido de $20.224.000.000. Parte de esa plata, evidentemente, sirvió para las campañas conservadoras; a la Alcaldía de Uribia de Jaime Buitrago García y a la de Jimmy Boscán Torres a la Gobernación de La Guajira.