Las mujeres son a menudo líderes dinámicas promotoras del cambio que impulsan a las mujeres y a los hombres a participar, reivindicar sus derechos, a fortalecer a las comunidades. Su participación es fundamental para la gobernanza democrática. El empoderamiento político de las mujeres incluye la participación igualitaria en la toma de decisiones, la promoción de políticas de igualdad de género y cuentan con un don de empoderamiento destacable, tenemos que reconocer que la mujer es clave en nuestra sociedad.
Pensar en la mujer es pensar en la organización de una sociedad incluyente siempre dedicada a promover la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres, de los jóvenes y de los hombres. Como defensora de mujeres y niñas principalmente, en Villanueva una mujer fue establecida para acelerar el progreso que conllevará a mejorar las condiciones de vida de todos los villanueveros y para responder a las necesidades que enfrenta nuestro municipio; me refiero a Cielo Mar Peñaloza de Lacouture.
Las democracias en Villanueva, en La Guajira y el Caribe tienen aún una deuda con la aspiración de las mujeres al ejercicio de una ciudadanía plena, aunque después de Manola Socarrás Sánchez, primera alcaldesa que tuvimos en Villanueva, y aunque una vez más una mujer por elección popular nos gobernó, todavía existen brechas profundas por razón de género, a menudo profundamente arraigadas, de índole político institucional, económicas, sociales, culturales, hasta caprichosas, que impiden o limitan el pleno ejercicio de los derechos políticos de las mujeres.
“Cielo”, como le llamamos con cariño, es hija de Nicida Ovalle Aponte, cariñosamente, ‘Chía’, casada con Milciades Peñaloza, recordada por haber sido una maestra. Fue una de las pioneras de la escuela hogar y dejó una imborrable huella en el Colegio María Auxiliadora del icónico barrio El Hormigueral. Fue una mujer noble, sencilla, con un don de servicio heredado por sus 5 hijas, entre ellas, Cielo, hermana de Silvia, Milena, Flor y Orieta. ‘Chía’ les dejó ese legado.
Cielo Mar, casada con Jaime Lacouture Lacouture y madre de María Rosa, Jaime Luis, María Lourdes y Victoria Eugenia; empresaria de años, gran parte en su querida Villanueva de donde tuvo que salir por temas de seguridad después de un secuestro del que fue víctima su esposo en las épocas de inseguridad vivida y conocida por muchos. Hermana también del conocido Enrique Luis ”Toy” Peñaloza.
Cielo sacrificando su bienestar y su tranquilidad, ha manifestado que para ella no lo es. En la última década ha permanecido en Villanueva acompañando a muchos villanueveros en las malas y en las buenas, en invierno y en verano como dice la canción, aplicando el popular refrán de “has el bien, pero no mires a quien” y que “lo que hace la mano derecha que no lo sepa la izquierda”, esa es Cielo.
Romper el círculo que perpetúa unas brechas de género que impiden el desarrollo de una democracia plena y lograr una verdadera trasformación son unos de los quereres de la mayoría de los villanueveros que ya se han pronunciado para el empoderamiento político de esta ‘verraca’ mujer con sentido social.
Nuestra pretensión, escribiendo sobre Cielo, es para que se sumen las sinergias y esfuerzos de todos los villanueveros y villanueveras involucrados en cada barrio, a todos los niveles, para poder llevar a cabo las trasformaciones profundas necesarias y lograr de esta manera el empoderamiento político de las mujeres en Villanueva y se dé por un bien común.
La desigualdad y la baja representación política de las mujeres en los poderes legislativo, ejecutivo y judicial, así como en la dirección de los partidos políticos, son un indicador crítico de los déficits de nuestra democracia y de nuestro Estado de Derecho. Si venimos a esta vida de un vientre de una mujer, si nuestros hijos vienen del vientre de la mujer que amamos, se torna casi un deber, una responsabilidad “Con Sentido Social”, soñar con el Villanueva que todos queremos; esto es un compromiso de todos.