Antítesis del proyecto. Desde el inicio de la construcción del proyecto Cerrejón Zona Norte, por parte de la multinacional Morrison-Knudsen Company, INC, a cargo de Joseph F. McKee, como vicepresidente de MKI, quien obró en nombre de la asociación Carbocol-Intercor para poner en funcionamiento el complejo carbonífero más grande y competitivo de América del Sur, han pasado muchas cosas especialmente para La Guajira. Proyecto que se convertía en la esperanza y redención de esta tierra que no existía para Colombia. Terminado el proyecto se inicia el complejo con la primera exportación hacia Europa de un millón de toneladas en el año de 1985, a cargo de Intercor, filial de la EXXON y dueña de 50% del Cerrejón Zona Norte, quien en adelante se convirtió en el operador de la operación minera.
Dentro de todo este contexto surge la intelectualidad el economista guajiro Amylkar Acosta Medina, exministro de Minas y Energía con su libro ‘Glosas al contrato de El Cerrejón’ y se convierte en el más leído en la región, tal como lo describió el abogado riohachero y quien ostentara el cargo de presidente de la agremiación más importante de profesionales que existía en la época, Amylcar Gómez Deluque en su prólogo: ‘Glosas al contrato de El Cerrejón’, es un magnífico aporte de Amylkar Acosta Medina al conocimiento exacto de la forma como la EXXON explotará nuestra riqueza carbonífera; es un estudio muy consciente que denuncia la subordinación de nuestro compartimiento frente a las compañías extranjeras como consecuencia de la poca autonomía del Estado Colombiano”.
Se inicia una etapa de transformación en todos los aspectos de la vida guajira: empleo de personal Staff en un mínimo porcentaje oriundos de la península y personal NPT o técnico en su gran mayoría oriundos de nuestro departamento. En esta etapa se originaron importantes foros todos de gran magnitud, fue la época de mejor florecimiento intelectual que tuvo La Guajira, como la asociación de profesionales de La Guajira, la Cámara de Comercio de Riohacha, la corporación de amigos de La Guajira y líderes gremiales y políticos irrumpieron en todos los frentes en la década de los 70 y de los 80. Sobre las ventajas y desventajas del inicio de la construcción y operación de la Mina de Carbón a cielo abierto más grande del mundo, nunca hubo acuerdos y si los hubo fue a regañadientes.
Como les digo desde esa época ha sido mucha el agua que ha corrido por ese cauce. Después vino la otra etapa, la venta del complejo carbonífero a la multinacional Carbones de Cerrejón Limited, primero por parte del socio Colombiano Carbocol y luego por parte del operador Intercor y en esta nueva etapa La Guajira a través de la institucionalidad de la Gobernación entró a formar parte de ese entorno minero, en la presidencia de Alberto Calderón Zuleta, quien dejó una estela de buenos recuerdos en el Departamento, porque él fue quien le dio mayor sentido de pertenencia de que Cerrejón es nuestro y hubo apertura mental y organizacional entre los altos directivos de la multinacional y la clase política del Departamento.
El contrato de explotación de Cerrejón termina en 2034, es decir estamos a 14 años de que finalice la minería del Cerrejón en La Guajira. Es importante que en este tiempo que falta debe haber mayor cohesión entre la empresa privada y la clase dirigente guajira y mayor encadenamiento entre los procesos de la multinacional y nuestro entorno. En el tiempo presente, imagínense un momento que Cerrejón no existiera. La situación sería caótica.