Ante los últimos hechos de violencia registrados en Anorí (Antioquia), donde perdieron la vida 4 uniformados y tres más resultaron heridos, el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, aseguró que “el ELN no ha tomado una decisión ni definitiva ni unificada de abandonar las armas y la violencia” y añadió que a esta guerrilla “le importa más la mesa de negociaciones que la paz de Colombia”.
Al finalizar la plenaria del Consejo Nacional de Paz, Reconciliación y Convivencia, el titular de la cartera dijo que “les fascina estar sentados en una mesa y hablando de paz, pero haciendo guerra y haciendo daño a la población civil y a nuestras fuerzas militares. Rechazo total a ese atentado, a esa acción del ELN, que demuestra una vez más que no están interesados en la paz”.
En su diálogo con los medios, el ministro reiteró que “estos señores insisten en la violencia, tienen que ser enfrentados por el Estado colombiano militarmente, lo están haciendo nuestras fuerzas militares en varias zonas del país, se está combatiendo, se les está persiguiendo”.
Comentó que esta actitud de la guerrilla la ha hecho con todos los gobiernos que han buscado acercamientos de paz con ellos. “Es que cuando uno se sienta y no tiene una decisión de abandonar la violencia, que es distinto a la mesa de negociaciones que se hizo con la paz, pues están dedicados es a tomar el pelo permanentemente, como lo hicieron en los anteriores gobiernos. Yo creo que es una frustración. El ELN está perdiendo en este gobierno una oportunidad histórica de avanzar hacia la paz y, definitivamente, los dejó el tren de la historia”.
Avanza la implementación de la paz
El ministro Cristo destacó que en los 8 años de la firma del Acuerdo Final de Paz con la entonces guerrilla de las Farc “hay avances importantes” y consideró que “creo que los efectos del Acuerdo de Paz en la sociedad colombiana han sido muy positivos, se profundizó la democracia, se ha conocido mucha verdad, se avanza en la transformación del territorio, no al ritmo que quisiéramos. Dejaron las armas más de 13.000 combatientes, de los cuales 12.000 están cumpliendo”.
Al referirse al papel de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), anunció que, luego de su reunión con el presidente de esa instancia, Alejandro Ramelli, “acordamos un trabajo conjunto de gobierno y JEP para que empecemos, para que, por un lado, la JEP tome medidas” y dijo que según le comentó el magistrado “en el año 2025 se impondrán las primeras condenas, las primeras sanciones”.
“Esas sanciones dentro del sistema de justicia transicional, contemplado en el acuerdo, son restricción de la libertad de 5 a 8 años en un espacio geográfico especial y unas penas restaurativas que garanticen reparación integral a las víctimas”, añadió.
Por esta razón, comentó que “vamos a instalar unas mesas técnicas para que el tema de la restricción, obviamente lo determina la JEP, el sitio, la modalidad, la verificación por parte de la misión de verificación de Naciones Unidas que tiene esa misión, pero en el tema de las penas restaurativas vamos a ver cómo articulamos todos los proyectos de desarrollo territorial que está haciendo el gobierno, cómo se ajustan para que la JEP pueda tener un banco de proyectos al cual asignar esas penas restaurativas que tienen que cumplir para reparar a las víctimas del conflicto”.
“Vamos a hacer ese trabajo conjuntamente, que es fundamental articular con la JEP, porque un elemento fundamental de ese acuerdo de paz fue, en su momento y tiene que cumplirse, la reparación integral a las víctimas de las Farc”, insistió.