La captura de Geovany Andrés Rojas, alias “la Araña”, generó un fuerte debate sobre el equilibrio entre las negociaciones de paz y el cumplimiento de acuerdos internacionales. El cabecilla de los Comandos de Frontera fue detenido en Bogotá por el CTI de la Fiscalía, tras culminar una reunión entre delegados de la Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano y el Gobierno de Gustavo Petro.
Alias “la Araña” tenía una notificación roja de Interpol y es requerido por una corte de EE.UU. por delitos relacionados con tráfico de drogas. La Fiscalía explicó que su captura responde a compromisos internacionales, ya que la suspensión temporal de órdenes de captura en Colombia no aplica para solicitudes de extradición.
El caso ha generado controversia. Mientras algunos ven la detención como un obstáculo para el proceso de paz, otros defienden que el Estado debe respetar las obligaciones judiciales. El pedido de extradición señala que, entre 2017 y 2025, la organización de Rojas habría coordinado el envío de cocaína a EE.UU. y cobrado impuestos a narcotraficantes en Putumayo y Caquetá.