Si alguien pregunta cuál es el proyecto que en La Guajira le han echado los mayores embustes, carretas, promesas y una ‘sarta de mentira’, dígalo con propiedad: la Represa del río Ranchería. Y las que faltan, porque se aproximan las elecciones al Congreso de la República y las presidenciales y con ellas las propuestas con las que algunos candidatos comienzan nuevamente a endulzarnos el corazón para que tengamos la decisión de votar por ellos.
Nuevamente los candidatos al Congreso y Presidencia tienen en su carreta la finalización de la construcción de la Represa del río Ranchería, promesas que nuevamente nos generan esperanza, cansancio de esperar y una realidad incierta. Los políticos saben que la represa es el proyecto más grande de este departamento y su finalización nos resuelve el problema de agua en los municipios del Sur y parte del Norte, pero en medio de la promesa de los candidatos nos llegan las desesperanzas de los elegidos que terminan siendo los embustes más grandes que la obra.
Tenemos más de 40 años de estar escuchando a los promeseros políticos de la construcción de la Represa del río Ranchería y cada vez que de ella se habla, recuerdo en la década de los 80 cuando el periodista y escritor sanjuanero Yin Daza Noguera comentaba por Radio Guatapurí de Valledupar de lo incierto que muchos veían el proyecto. Cuando Yin Daza hablaba de la política de La Guajira y la represa, sus contradictores políticos comenzaron a calificar la iniciativa como un embeleco que pasó a la promesas de los políticos con media realidad en el gobierno de Álvaro Uribe, quien construyó su primera fase, pero en el 2011 llegó al gobierno un enemigo del proyecto: el entonces ministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo, quien lo calificó como un ‘elefante blanco’, expresión que fue acolitada por el entonces presidente Juan Manuel Santos.
¿Elefante blanco? Sí, así fue bautizada por el gobierno de Santos y así sigue siendo el megaproyecto de la Represa del río Ranchería, que se hizo para suministrar agua a la mayoría de los municipios del sur de La Guajira, colocándolo en el listado de las obras inconclusas de nuestro país. Llegó la campaña presidencial de Iván Duque y entre discursos promeseros habló en varias oportunidades de finalizar su construcción y ya estamos a punto de finalizar su gobierno y el proyecto se encuentra en la fase en que la dejó Álvaro Uribe.
Hoy que nos preparamos para elegir a los nuevos congresistas y se aproxima una campaña presidencial, nuevamente los candidatos están sacando a relucir el tema de la represa, proyecto que de la misma forma que tiene almacenado millones de metros cúbicos, también tiene en su haber millones de mentiras y promesas. Definitivamente, la represa del Ranchería hace parte de la ‘sarta de mentiras’ de los políticos en campaña.