Sin temor a equivocarnos, es el primer debate al Congreso de República en donde cerca de 40 guajiros nacidos en este departamento aspiran al Senado por la circunscripción nacional e indígena así como una docena para la Cámara de Representantes en su circunscripción indígena, afrodescendiente y Transitorias Especiales de Paz, más las dos curules que tenemos por ley de los 18 candidatos que se inscribieron por circunscripción territorial.
A la lista de Senado también se le suma aquellos que a pesar de no haber nacido en La Guajira, le han venido a sus futuros electores que son guajiros porque sus padres o ancestros son de este departamento.
De los 40 guajiros que aspiran al Senado más la docena de las cámara especiales y los 18 candidatos por circunscripción territorial, creemos y siendo positivos, que es posible que nuevamente La Guajira tenga en el Senado varios hijos de esta tierra para que la defienda de los ataques que siempre nos hacen como departamento quienes aprueban y desaprueban los proyectos importantes para la región desde la capital del país, claro que en Colombia predomina el régimen de partidos políticos que muchas veces le corresponde decidir por bancada y afectar a las regiones de donde son oriundos los congresistas.
Señores, estamos hablando de cerca de 60 aspirantes entre Senado y cámaras especiales, más las dos que saldrían de los 18 aspirantes por circunscripción territorial.
Todo esto simboliza un número de candidatos muy importante que requiere La Guajira, pero nos preocupa que la forma de hacer política en la época de la pandemia y la digitalización de la información no se esté cumpliendo a base de iniciativas, debido a que se vienen desapareciendo las propuestas y el buen discurso. Lo que estamos viendo hoy, nos hace tomar la herramienta de la retrospectiva al destacar que el discurso utilizado por nuestros líderes del pasado estaban preñados de contenidos, emociones, convencimiento y una gran fogosidad que era el principal picante que agitaba las masas para defender la camiseta, la bandera y los postulados del candidato.
Independientemente del partido político al que perteneciera el jefe regional, líder o candidato del pasado, siempre pesaba en el buen discurso que apabullaba la compradera de votos, la hoja de vida intachable y sus principios morales guerreaban con cualquier acto deshonesto, y un ápice de corrupción o equivocación en el desarrollo de sus actividades, era la plaza pública con la presencia del constituyente primario quien aprobaba o desaprobaba la denuncia que al final se reflejaba al momento de la votación.
No sabemos hasta donde las redes sociales han podido pervertir y acentuar la corrupción en donde denunciar públicamente un hecho de corrupción es fácil, pero difícil que las autoridades instituidas para recibir esa denuncia tenga la capacidad de darle los trámites ¿Será que hoy en Colombia hay más corrupción que antes? Usted tiene la palabra.