Un nuevo reto asume la administración distrital de Riohacha, para definir la nueva empresa que estaría operando el servicio de agua y alcantarillado, en reemplazo de la actual operadora a quien se le vence el contrato.
Debido a ello, el alcalde José Ramiro Bermúdez, presentó a los concejales el proyecto de acuerdo donde se le concedan facultades para abrir el proceso de licitación que le permita contratar a un nuevo operador para la prestación de los servicios públicos.
El mandatario está planteando que la nueva empresa cuente con el suficiente músculo financiero y la experiencia necesaria para invertir en la infraestructura existente con el objetivo de garantizar a la comunidad agua óptima para el consumo humano las 24 horas los siete días a la semana.
Adicionalmente, se busca también que la nueva empresa se encargue de operar los sistemas en los diferentes corregimientos.
Para llegar al proceso de licitación, el alcalde debe lograr que los concejales le aprueben el proyecto de acuerdo que les presentó, para lo cual deberá entregarle toda la información que requieran para el análisis y discusión.
No es una tarea fácil, por lo que el mandatario debe estar atento a cualquier explicación que soliciten los concejales, para lograr el objetivo propuesto.
El llamado a licitación debe ser transparente, sin ninguna presión indebida y acompañado de los entes de control, para garantizar que más de una empresa se presente al proceso, en la cual también puede participar el actual operador como lo es la empresa Asaa.
La oficina de contratación del Distrito juega un papel importante para el proceso de licitación, y es su responsabilidad establecer los requisitos necesarios para lograr la participación de empresas idóneas que lleguen con el deseo de invertir, de reconocida experiencia que garantice la prestación de un servicio eficiente.
Si bien el mandatario cuenta con el tiempo necesario para la convocatoria a licitación, se debe llamar la atención para que se evite cualquier descuido que podría dar al traste con la aprobación de las facultades para que el Distrito pueda gozar en un tiempo prudencial de mejores servicios públicos.