Este 20 de julio La Guajira será privilegiada porque dos mujeres wayuú asumen curules en el Congreso de la República.
Martha Peralta Epieyu y Karmen Ramírez Boscán llegan al Senado de la República y a la Cámara en representación de las comunidades indígenas alzando sus voces para protegerlas de la indiferencia del Estado colombiano
En las comunidades, especialmente la wayuú, la felicidad es enorme porque es una posibilidad única para encontrar en sus representantes esa voz de reclamo y obtener solución de fondo a tantos problemas recurrentes que siguen en el tiempo.
Tanto Martha como Karmen, auténticamente wayuú, asumen un nuevo reto de vida, por lo que ellas representan un departamento como La Guajira, donde hay mucho por trabajar.
Es una doble responsabilidad de la que que muy seguramente saldrán airosas, pero que necesariamente requiere de un trabajo conjunto para que la agenda legislativa que van a trabajar sea exitosa.
Ellas, además, pueden propiciar el trabajo en equipo con el también senador electo Alfredo Deluque Zuleta y los nuevos representantes, Juan Loreto Gómez Soto y Jorge Cerchar, para hacer causa común y trabajar en unidad por los intereses de La Guajira
Contar con cinco representantes de La Guajira en el Congreso de la República se considera como una bendición para el Departamento, en los que todos los guajiros en general cifran sus esperanzas para que realmente con sus gestiones se pueda avanzar en el desarrollo económico y social de quienes habitan en el territorio.
Este 20 de julio quedará escrito en la historia del Departamento porque dos mujeres wayuú representantes de una cultura llegan con voz propia al Congreso para demandar del Estado colombiano su especial protección a la población, especialmente a los niños, niñas y jóvenes, en el cumplimiento de la Sentencia T-302 de 2017.