Muchos de los candidatos al Congreso de la República que han postulados sus nombres para resultar elegidos en las elecciones del 13 de marzo se les ha olvidado que sobre su aureola aspiracional política les rodea un fantasma llamado ‘Doble militancia’, conducta prohibitiva de tomar banderas o apoyar candidatos avalados por otros partidos o movimientos políticos, siempre y cuando uno de los dos no lleve aspirante a la misma corporación de quien en público se apoya o se recibe el apoyo.
El tema de la doble militancia en La Guajira no es nuevo, recordemos que el actual gobernador estuvo en la ‘cuerda floja’ tras la demanda que hubo en contra de su elección, luego de que la Sección Quinta del Consejo de Estado inicialmente le declarara nula su credencial por haber incurrido presuntamente en esta conducta de la política en temporada de campaña.
Al mandatario de los guajiros lo salvó la campana luego de que un fallo de tutela lo devolviera al cargo porque al momento de su elección esa tesis jurisprudencial no estaba vigente. Es decir, la prohibición de doble militancia queda con efectos legales para los candidatos que infrinjan las normas para la presente campaña, cuyas elecciones están establecidas el 13 de marzo de 2022.
Consideramos que somos olvidadizos, no aprendemos o desconocemos las responsabilidades y compromisos que implica a partir de esta campaña el hecho de ondear las banderas de aquellos movimientos o partidos políticos con Personería que llevan candidatos al cargo de elección popular, limitante que imposibilita el hecho de pertenecer simultáneamente a varios partidos o movimientos políticos con los cuales no están avalados.
Recordemos que esta prohibición lo que busca es fortalecer los partidos o movimientos con personería jurídica y mantener con respeto, hidalguía y orgullo la militancia que recibió.
Se hace necesario que las autoridades electorales hagan pedagogía a los candidatos, que los asesoren le sepan desmenuzar las prohibiciones y los candidatos sepan acatar las normas, controlen las emociones y sepan administrar las burbujas de las efervescencias que existen al momento de recibir o entregar el respaldo en público de ciertas campañas que no son avaladas por los movimiento y partidos políticos que los refrendan.
A juzgar por lo que observamos, los contrarios políticos de diferentes campañas están pendientes al desarreglo emocional de los candidatos al Congreso de la República que se vuelan la cerca de las prohibiciones y para nadie es un secreto que muchos abogados se encuentran en la cacería de brujas afinando sus demandas para engrosar el laboratorio jurídico del país, las doctrinas y jurisprudencias que han contribuido al estancamiento administrativo de los municipios y el Departamento, sin desconocer que también han cambiado el ordenamiento jurídico en materia electoral.