Como cada nueve de febrero celebramos en Colombia el día nacional del periodista, esa labor que se convierte en un apostolado de un puñado de personas que se entregan con pasión a informar y a denunciar cientos de casos de corrupción, de malas prácticas, de abuso a niños, pero también a destacar los temas positivos que suceden en el país.
La Guajira, tiene el privilegio de contar con un grupo de periodistas quienes desde sus diferentes medios de comunicación informan a la comunidad cada suceso diario, dan cabida a la denuncia ciudadana, aportan con sus comentarios y también denuncian situaciones complejas que suceden como la muerte de niños por casos de desnutrición, además de ser soporte para periodistas nacionales de casos de corrupción como medida de protección.
Es decir, no somos inferiores al trabajo de reconocidos periodistas nacionales como muchos lo hacen ver, solo para recordar el asesinato del periodista Jaime Rengifo, en la ciudad de Maicao, por sus denuncias contra la Fuerza Pública.
Es muy fácil olvidar y atacar el trabajo de cada periodista, sin desconocer que algunos no hacen bien la tarea, pero la gran mayoría se esfuerza por cumplir con ese trabajo diario de informar, de estar al lado de la gente, de cuestionar y denunciar.
De acuerdo con la Fundación para la Libertad de Prensa, Flip, la mayoría de las agresiones a la prensa durante el 2021 fueron perpetradas por miembros de la fuerza pública durante las jornadas de protestas sociales.
En otros momentos la presión vino por parte del acoso judicial, las amenazas y las restricciones de acceso a la información impuestas sin razón por funcionarios e instituciones estatales.
En el 2021, de acuerdo con la Flip, se registraron 684 agresiones, se presentaron 172 amenazas, una de las formas predilectas para atacar a la prensa.
En el 2021 hubo un incremento de casos con respecto al año anterior, cuando se registraron 152. Las amenazas tienen diferentes consecuencias: desde la autocensura, hasta el abandono del ejercicio periodístico.
Sin embargo, a pesar de esos miedos propios, los periodistas seguimos en esta tarea de informar.