En relación a lo que se comentaba en días pasados en un escrito aparecido en los medios de comunicación y cuyo título es el que aparece en la parte superior y al cual hago referencia, en él se exalta a la generación de las personas mayores de más de 60 años en Colombia.
Esta generación se consideraba como única y en espera de que pueda llegar otra igual. En ella se tomaba como base su formación moral, respetando a las personas de más edad, profesores y amantes de la libertad. Aquellos jóvenes nacidos en los años 50 y que hoy están por encima de los 60 años, tomo como un subgrupo a aquellos cuya inclinación por las matemáticas y las ciencias optaron por escoger la profesión de ingeniero, hoy en día a este grupo lo podemos considerar como una parte importante de esa generación única en cuanto a su formación profesional.
Esta generación de ingenieros fue la que experimentó todos los cambios en la cultura, adelantos científicos y tecnológicos de la ingeniería, que hoy en día podemos observar en sus estudios y aplicaciones en todos sus campos. Empezando en los años 70, tomándose esta década como el inicio de todo este análisis generacional y que la separó de las anteriores, se debió más que todo a que dos años antes, el hombre había logrado alcanzar la superficie lunar con su famoso nave Apolo XI, empezando desde allí una nueva era, la era espacial, con sus viajes tripulados al espacio. En esta nueva era, se empezó a mostrar al mundo los nuevos avances científicos y tecnológicos de la ingeniería, lo cual despertó un marcado interés en las comunidades por aprender, desarrollar e investigar cada vez más sobre las diferentes especialidades de la ingeniería.
En los años 70, los estudiantes de Ingeniería, recibían clases de matemáticas principalmente en álgebra y trigonometría, basados todas estas en los principios euclidianos como se le conocía a toda esa matemática tradicional. Esos aprendizajes se realizaban a mano y había que memorizar mucho, especialmente cuando se trataba de elevar potencias o extraer raíces matemáticas, y sus comprobaciones también eran manuales. No se disponía de maquinas calculadoras, pero sí de tablas de logaritmos y reglas de cálculos.
Los dibujos se realizaban en mesas especiales con escuadras y reglas T, y sus medidas se colocaban con las ayudas de las escalas, primero se dibujaba a lápiz y cuando se requería se pasaban a tinta con la ayuda de tiralíneas, plantillas con letras y posteriormente se utilizaban rapidógrafos y díngrafos para una mejor presentación. Si se requería sacar copias de estos dibujos considerados como originales se recurría al heliógrafo y se obtenían las llamadas copias en color azul. En el ciclo básico de ingeniería, se enseñaba estática y grafostática sin vectores, probabilidad y estadística sin tablas y sin la ayuda de calculadoras con funciones estadísticas, por lo cual, todas sus operaciones resultaban dispendiosas, entre otras asignaturas.
Los levantamientos se anotan en las llamadas carteras topográficas, los dibujos y cálculos de área se realizaban por medio de coordenadas. Las curvas de nivel se obtenían por cálculos geométricos basados en cuadrículas establecidas. Con la obtención de los planos resultantes de localizaciones y de curvas de nivel, se tomaban como planos base para los diferentes proyectos de arquitectura e ingeniería.