La labor de los periodistas en La Guajira debe valorarse en toda su dimensión, muy a pesar de que por estos días se intenta desdibujar el trabajo diario que realizan por ciertos egos que realmente buscan un protagonismo propio.
No es cierto que quienes llevamos años trabjando en este noble oficio hayamos guardado silencio cómplice frente a ciertas irregularidades que se han presentado en diferentes administraciones, porque para desfortuna de quienes hoy intentan descalificarnos está la historia, y podríamos entonces recordar el asesinato del periodista Jaime Rengifo, en Maicao, porque cada mañana denunciaba los abusos para esa época de la Policía.
Tampoco se puede olvidar al periodista ya fallecido, Jairo Romero, quien siempre denunció como corresponsal de Caracol TV, las irregularidades que observaba en las administraciones, así como los que han abandonado el Departamento por amenazas como Eliécer Jiménez.
Como tampoco se puede dejar a un lado el trabajo realizado por Álvaro Flórez, quien junto a su equipo de trabajo siempre fueron combativos y no tragaban entero.
Lo mismo podemos afirmar de otros periodistas como Albeiro Sánchez, Francisco De la Hoz, Hugo Leones, Édgar Ferrucho Padilla, Marcos Barros, ‘Pepe’ Palacio, quienes han marcado un paso importante en el periodismo y a quienes les tocó sortear una época difícil de la violencia que se vivía en La Guajira.
Los primeros casos de desnutrición en este territorio fueron denunciados a Colombia por los corresponsales de las cadenas nacionales como Betty Martínez Fajardo en Caracol TV y Jorge Real en RCN; así como quienes siguen aún trabajando en El Heraldo como Sandra Guerrero y Eliana Mejía en El Tiempo. Cuando los reconocidos periodistas de Bogotá quisieron llegar, ya desde el territorio se dio a conocer la situación. Tampoco podemos olvidar a Mavis Granadillo, con su estilo propio, ni a Yuri Reales, ni a Kelia Palacios, y a colegas de otros municipios.
Es importante aclarar que muchas de las denuncias que se trabajan en los medios nacionales se nutren del trabajo que los periodistas realizan en La Guajira, se entrega información valiosa bajo reserva por protección.
Tampoco se puede olvidar que desde las líneas editoriales de este medio de información se han denunciado varias irregularidades de las administraciones tanto departamental como de los diferentes municipios, hemos defendido a la comunidad y allí están las pruebas para quienes intentan descalificar a este medio informativo.
Un buen periodista es el que informa sin sesgos, el que contrasta la información, el que trabaja sin egos, el que grita menos, pero aporta más.