Villanueva con su magia siempre ha atraído inmigrantes de otras latitudes del mundo. Uno de los primeros inmigrantes que llegó acá, fue el francés Francisco ‘Musiu’ Dangond, a quien se le debe el primer cultivo de café en Colombia, en las calendas del año 1840. De ahí vino otro francés por recomendación de los familiares de Francisco, como fue el investigador Reclus Ecluss, quien escribió el libro ‘Viaje a la Sierra Nevada de Santa Marta’, publicado en Francia en el año de 1861. En esas mismas calendas, llegó a Villanueva procedente de Jamaica, José Antonio ‘Toñito’ Olmedo, quien fuera un hombre muy riquísimo en estas tierras, dueño de más de 15 mil hectáreas, quien también echó raíces en Fonseca, donde también era propietario de grandes extensiones de terreno.
Los inmigrantes que llegaron de oriente medio, fueron bastantes. Especialmente de Siria, Palestina, El Líbano, entre otros. De Siria llegaron Jorge Bendeck, el padre de uno de los mejores penalistas de Colombia, Esteban Bendeck Olivella; del exministro de Obras Públicas, Jorge Juan Bendeck Olivella; de Elena Bendeck Olivella, madre del banquero y propietario de varios medios de comunicación en Chile, como lo es Álvaro Saieh Bendeck, quien salió de Villanueva con sus padres a los 13 años de edad.
José Saieh, quien se casó en Villanueva con Elena Bendeck. Jorge Bendeck trajo consigo a Emilio Mazziri también sirio, muy muchacho, quien echó raíces en Villanueva en dos familias con los Rodríguez y los Quintero. También vino procedente de Siria, Celím Zugbbi, quien murió en Villanueva y sus restos se encuentran en una de las columnas bautismales de la iglesia Santo Tomás.
Otro que vino procedente de Siria fue Neme Salem, quien tuvo tres hijos con Rosa Quintero López, hermana de ‘Checha’, ‘Sazo’ Baldomero, Luis, Alicia, entre otros. Los hijos de este hogar fueron Arcise, Emilio y Jimmy Salem Quintero. Neme se devolvió a Argentina y no se supo más de él. Arcise la hermana mayor vive en Valledupar.
Emilio fue un destacado ingeniero civil y dirigente del partido conservador, quien se casó con la dama Cielo Morillo Suárez, padres de Olga, María Rosa, Lucía y Emilio Salem Morillo. Emilio fue concejal de Villanueva, igual que su hijo ‘Millo’. Había nacido un 27 de agosto, un día después, es decir el 28 de agosto de 1997, muere en Bucaramanga a los 54 años de edad. Emilio se caracterizó por su seriedad, transparencia y probidad. Su muerte las sintieron todos los villanueveros. Para Emilio tendré columna especial. Su hijo ‘Millo’ Salem Morillo es la fina estampa de su padre, en seriedad, transparencia y amistad. Como su padre también fue concejal de Villanueva. En Valledupar donde se residenció y goza del aprecio y del cariño de grandes personalidades de Valledupar, donde se ha convertido en un gran empresario de espectáculos musicales de nuestra música vallenata.
Jimmy era de esos personajes que Villanueva no olvida. Su juventud, su bien parecido era el de moda en Villanueva. Cuando murió estaba muy enamorado de Nora Martínez, la hija de ‘Picho’ Martínez, quienes vivían al lado de Paula Olivella, con ‘Cao’ Mendoza le daban serenatas. Jimmy, ya tenía otro amor como lo fue Hilda Rosa Fuentes Villalobo, quien al morir en ese fatídico accidente el 21 de mayo de 1967, con apenas 21 años de edad, que había nacido en 1946, la dejó con cuatro meses de embarazo, donde nace Dignora Salem Fuentes producto de ese amor, que a la postre fue su única hija. Todavía mucha gente recuerda ese lamentable accidente que ocurrió en la Placita la Fe, donde iba acompañado de Genith Orcasitas Pérez y la hija de Salomón Saurith, como lo era Josefina Saurith Guerra.
La amiga Dignora ha sido una guerrera en su vida. Contrae matrimonio con Rafael Calderón, conocido cariñosamente como ‘Añales’. Tuvieron tres hijos Dantya, Dayana Michelle y Rafael Daniel. Es además abuela de dos hermosos nietos. Dignora es una mujer que encanta por su donaire. Su cara y sus ojos son sirios, su cuerpo lo heredó de su madre y de los Villalobos. Su carácter lo hereda por los Salem, donde también hereda por la raza siria, la manera de manejar bien sus finanzas. Eso es una mujer exitosa, comprometida con su familia. Defiende a capa y espada una causa, o si no que lo digan los exalcaldes Luis Alberto Baquero Daza y Jorge Juan Orozco Sánchez.
Dignora con esa mirada hipnotiza a más de un mortal. Es una católica de pies a cabeza. Amiga incondicional. Una mujer que al quedar huérfana, sin haber conocido a su padre, Dios la premió con la mejor universidad: La de la vida. Que la ha sabido aprovechar para bien de su existencia. Dignora es glamurosa y cariñosa cuando sus amistades las tiene adheridas a su buen corazón.