El Tribunal de Apelación de Oporto, en Portugal, autorizó la extradición de Diego Marín, conocido en Colombia como ‘El zar del contrabando’ y alias ‘Papá Pitufo’. La decisión representa un nuevo revés para Marín, quien enfrenta cargos por lavado de activos, concierto para delinquir y otros delitos relacionados con corrupción y contrabando.
La defensa del empresario había apelado la medida argumentando que su regreso a Colombia implicaría una persecución política y un riesgo para su vida, pero el tribunal rechazó estos planteamientos. Ante esta situación, Marín decidió permanecer en Portugal y solicitar asilo, asegurando que su caso responde a un tema político y no jurídico, según explicó su abogado.
El abogado del procesado también defendió que su cliente no huyó de España, sino que se trasladó a Portugal legalmente, donde incluso «se presentó voluntariamente ante las autoridades judiciales manifestando su disposición para enfrentar el proceso».
Marín ha sido vinculado a presuntos intentos de financiación de la campaña del presidente Gustavo Petro, aunque el mandatario ha negado cualquier relación y aseguró que, en caso de haber existido un ofrecimiento de dinero, este fue rechazado y devuelto.
Durante más de tres décadas, Marín habría operado una red de contrabando que, con la complicidad de policías, funcionarios de la DIAN, jueces y políticos, introducía al país cerca del 80 % de las mercancías ilegales a través de los puertos de Buenaventura y el Caribe, generando ganancias anuales cercanas a los $8 billones.
Según Blu Radio, las autoridades colombianas están a la espera de la resolución sobre la solicitud de asilo presentada por Marín en Portugal, un trámite que podría extenderse entre 80 y 100 días, de acuerdo con lo señalado anteriormente por la ministra de Justicia, Ángela María Buitrago.