Manaure y La Guajira poseen mujeres de exótica belleza, que siempre resplandecen por su hermosura y quedan para siempre reflejadas en el alma y en el corazón de cualquier mortal.
Son ellas, las que marcan siempre un glamour de porte y elegancia, generando más de un suspiro. Suspiros del alma que se anidan en lo más recóndito de los sentimientos que vuelven, a más de uno, soñadores y poetas.
A mí me ha pasado con una mujer tan espectacular en belleza, que no solo es la física si no la espiritual. Ella es Yanixa Lastra Ibarra, un manojo de buenos sentimientos, que en mi caso, me he convertido en el más resplandeciente gladiador de una reina que enamora con su mirada y con su sonrisa, ahí sí saca suspiros de ensoñación. Me ha vuelto tan soñador, primero me he inspirado con la hermosa reina, luego con varias cuartillas de mi humilde pluma y hoy me atrevo a decir que es reina por siempre.
Ella, hermosa odontóloga, de cabellera color azabache, que contagia con su sonrisa y su don de gente, ha sido la más importante sirena del Caribe que ha llegado a mi vida en los últimos años. Ella es elegante por fuera, pero más elegante por dentro, donde los sentimientos se convierten en poesía y las expresiones llenan el corazón de un hombre soñador y es cuando un palpitar hace vibrar a más de uno, como si estuviera en un examen de matemáticas en mi lejana primaria y una punzadita siento de solo oír su voz, de solo ver un chat, donde quisiera volar por las líneas del WhatsApp y expresarle todas mis cuitas de lo que vale y pesa en la existencia de tantos mortales de La Guajira y fuera de ella.
Ella, mi hermosa odontóloga, es y será para siempre mi reina, mi amiga que yo quiero, mis sentimientos hechos poesía y el palpitar de mi corazón de una mujer tan bella y tan noble que irradia los sentimientos más puros que cualquier mortal sería feliz de encontrar en esas líneas de poesías, metáforas al vuelo, que me ha hacen soñador y de sentir la pasión pura y cristalina como el río de agua viva que desciende desde la montaña y cuando pasa por el frente, se siente ese fresco y esa paz que uno quisiera, con la fe puesta en Dios, que el azul de su mar cristalino se acentúe para que dirija con tino y eficiencia a su Manaure del alma.
Mis queridos lectores, las almas gemelas sí existen; en cualquier momento se encuentran en el universo y cuando eso ocurre, se sienten felices y contentas en todo lo que comparten. Los mismos gustos, los mismos ideales, las injusticias las aborrecen y sus corazones parece que hablaran con sus miradas, sus sentimientos son manantiales como el agua viva que inundan cada poro y cada célula y es cuando expresan, nosotros nos conocimos en otra vida y ahora volvemos a tener un grande cariño mutuo. Cuando el universo conspira para que nuevamente las almas gemelas se encuentren y vuelvan a vivir lo que vivieron de esa manera natural. ¡Bendito sea Dios!
La belleza de una mujer, no solo se mide por su físico, sino por su interior. Mi reina por siempre, por fuera es espectacular en hermosura y donaire, donde llega, más de un suspiro genera. Su interior es como un manojo de luz resplandeciente, hecha de un molde único, de dos personas que se amaron, como fueron sus padres, la crearon con todo el sentimiento de dos almas enamoradas que se encontraron y fueron muy felices en Manaure. Pero además, la reina por siempre, además de su belleza física y espiritual, posee un grado intelectual fuera de serie. Una ejecutiva que ha sido exitosa en su devenir histórico. Como gestora social de Manaure se ganó el cariño de su pueblo y de sus hermanos wayuú, a quienes ama con esmero y no solo en la tierra de la sal conquistó corazones, sino a nivel nacional. Como vicepresidenta de Asodamas dejó huellas en su Manaure y en varias ciudades del País.
Para ti, reina por siempre, tengo palabras de aliento, pero tengo poesía, que flota en el viento con fuerza que tiene el alma mía. Tú eres la esperanza que en versos y flores mitiga el alma y mata el dolor, con el viento fresco que trae la mañana, en un día cualquiera en La Guajira mía.