Feliz año 2023, es el deseo sincero de este columnista, a todos los guajiros. Que este nuevo año sea para endulzar nuestros corazones y conciliar nuestro espíritu con Dios y con nuestros semejantes.
Año Nuevo, que significa cambio en todos nuestros procesos, paz y tranquilidad y que ese corazón de piedra que poseemos, se vuelva un corazón lleno de amor y de concordia. En estos tiempos difíciles, donde el espíritu se ha visto fortalecido por la envidia, los resquemores, los odios y por los bochinches, cambie en sentido positivo en bien de todos nosotros.
Iniciamos un nuevo año con la esperanza de nuestro gobernador encargado como lo es José Jaime Vega, quien ha venido demostrando eficiencia y eficacia en su papel del encargo y la confianza en él depositada por el Gobierno nacional.
Que el año que entra sea más fructífero en todos los sentidos. Que el canibalismo cese de una vez por todas. Que los guajiros trabajemos de verdad unidos y dejemos la doble moral por siempre. Que haya concordia entre lo que predicamos y lo que aplicamos. Que el estigma que tenemos de corruptos y bandidos, disminuya de manera significativa con nuestras acciones. Que el renacer guajiro sea una realidad, porque nuestro departamento todavía conserva una pléyade de hombres de bien.
Este nuevo año, va especialmente, para el gobernante de los guajiros, José Jaime Vega, gobernador encargado, quien ha logrado sortear dificultades con excelentes resultados en bien del departamento y a su esposa, Carmen Cecilia Mendoza Berardinelli, quien como gestora social ha cumplido a cabalidad con su papel, con empoderamiento y sentido de pertenencia por La Guajira.
A todos los alcaldes del Departamento y a las gestoras sociales de cada municipio, que logren buenos resultados en bien de sus comunidades, todavía están a tiempo. Para que el liderazgo que ha mostrado José Jaime, lo siga afianzando en bien de La Guajira y de los guajiros. Que la integración entre el Sur y el Norte, a través de la vía Cuestecita- La Florida -Riohacha se dé como una vía que merecemos todos, en buenas condiciones y pavimentada en su totalidad, porque hoy, a pesar de su construcción, ha recibido críticas por la forma como se está construyendo, pareciera que faltara flujo de caja, cuando es una obra de 82 mil millones, lo que no generará ni buena calidad de vida, mucho menos competitividad y productividad en el sector de la economía primaria. Todavía están a tiempo de corregir los errores.
Para los alcaldes municipales, que hagan una evaluación sincera y objetiva de lo ocurrido en este año, donde salieron quemados varios de ellos y donde se han presentado falencias, las dejen sentadas, así como la evaluación y objetivos propuestos en sus Planes de Gobierno y sus Planes de Desarrollo logren, a un año de culminar su mandato, retomar el camino perdido. Que el operador Veolia (ya que Agua Total no pudo cumplir con los compromisos financieros) de los siete (7) municipios del Sur de La Guajira, de verdad sea eficiente y preste el mejor de los servicios en la calidad y suministro de agua potable, que hasta ahora han sido puros paños de agua tibia. Que la dirigencia administrativa sea eficiente y eficaz en bien de sus gobernados.
Que haya sindéresis y ecuanimidad entre lo que se ha propuesto y lo que se puede lograr, faltando un año para finalizar el cuatrienio. Bienvenido, 2023. Que los buenos propósitos del gobernador encargado, José Jaime Vega Vence, cada día se materialicen y las prioridades para poner a La Guajira a tono con el país, sea una realidad en estos buenos propósitos del gobernador que en su papel del encargo ha venido haciendo las cosas bien de acuerdo al Plan Departamental de Desarrollo, ha venido aterrizando obras en bien de nuestra península. ¡Buen viento y buena mar para José Jaime! Tenemos la seguridad que el presidente Petro lo nombrará en propiedad, ¡son los deseos sinceros de este columnista!