Mientras el mundo católico y cristiano se dedicada en Semana Santa a la reflexión y oración sobre la Pasión y Muerte de Jesucristo, los políticos en Colombia con sus respectivos defensores y contradictores se enfocaron a discutir sobre el llamado ‘Perdón Social’, un desliz político de la ‘Colombia Humana’ que en el poco tiempo pasará a convertirse en una propuesta política por parte de la campaña del Pacto Histórico que encabeza Gustavo Petro.
Cualquiera que sean los epítetos que los opositores de Gustavo Petro le quieran llamar al desliz político de hablar del ‘Perdón social’, con el tiempo se convertirá en una propuesta política del Pacto Histórico, ya que para el candidato presidencial el ‘Perdón social’ no deja de ser una propuesta política que será necesaria para la paz y reconciliación en Colombia, favoreciendo no solo a quienes han cometido delitos políticos, sino para que se haga un indulto extensivo a los políticos y contratistas involucrados en los escándalos de corrupción conocidos en su momento como el ‘carrusel de la contratación’.
De ser así, los petristas o los simpatizantes de la campaña presidencial de Gustavo Petro, tienen que erradicar de su discurso la expresión o palabra corrupción, ya que para nadie es un secreto que a la campaña del Pacto Histórico han aterrizado reconocidos personajes vinculados con ella que no tienen cabida en la candidatura de la derecha, debido a que por muchos años han cabalgado en los actos deshonestos en calidad administradores, coadministradores o contratistas.
Entendemos entonces que el llamado ‘Perdón social’ que refrenda el ‘petrismo’ en campaña, será la ampliación del indulto que pueden otorgar los presidentes en favor de los condenados o sentenciados, sin importar la pena que le hayan impuesto por la comisión de uno o varios delitos.
Compartimos el principio universal que indica que “Sin perdón no hay reconciliación” y este sería una de las maneras de curar las heridas que han dejado los errores cometidos por los condenados y quienes tienen el poder. ¿Qué exista el Perdón social? Ok, pero ¿hasta dónde ese perdonado o indultado se le restringe el derecho de ser elegido, de no ocupar cargos públicos o no ser contrate de las entidades del Estado? He allí en donde está el quid del asunto.
En la eventualidad que el ‘Perdón social’ llegue a materializarse, también se puede convertir en el Congreso en una amnistía como mecanismo de extinción de la acción penal. Ahora bien, el asunto es una propuesta política que es legal, lo ilegal sería que se negocie votos por indultos.