Si hay una muerte que ha consternado al pueblo villanuevero, es la de Melba Raquel López Fuentes, conocida cariñosamente y en el folclor como ‘La Mina’ Mendoza. Ella se caracterizó en vida como un manojo de simpatía, un imán que irradiaba siempre alegría por los poros.
‘La Mina’ Mendoza se constituyó sin quererlo en un referente de Villanueva, en pleno corazón del cafetal, de la calle 8, calle que ha sido muy unida y de apoyo entre unos y otros por tantas desdichas, pero también los ha unido esos buenos vecinos que lo que es de uno, es del otro. Hoy ‘La Mina’ Mendoza deja un vacío no solo en este barrio populoso del cafetal, en la calle 8 sino en toda la tierra Cuna de Acordeones.
Al filo de la media noche del día 9 de febrero, cuando sus vecinos a través del llanto de su residencia familiar, salieron también tristes y llorosos, porque habían recibido la nefasta noticia del fallecimiento en una clínica de Valledupar de su vecina y amiga.
Nadie lo podía creer. Si solo hace tres días atrás, que ‘La Mina’ como era su costumbre se estaba tomando unos tragos con esa risotada que siempre la caracterizaba. Presentaba un dolor abdominal y ella pensó que con un trago se le quitaba y al día siguiente siguió con el dolor, entonces pensó que estaba enguayabada y se tomó una cerveza, pero lo que sentía era más grave y producto de ello le ocasionó la muerte.
Sus exequias se llevaron a cabo en la Iglesia Santo Tomás el jueves 10 de febrero, donde fue despedida como hubiera querido ella, con la música de los Hermanos Zuleta y con vítores y pañuelos blancos, su barrio El Cafetal y el pueblo en general le dio el último adiós en su periplo terrenal.
Ni la propagación del Covid fue óbice para que la gente se volcara a la plaza principal a darle la despedida a quien fuera en vida una mujer bullanguera, alegre, simpática y de una sonrisa que contagiaba de una con sus interlocutores. ‘La Mina’ Mendoza de verdad era una “Mina” de cariño para el pueblo villanuevero.
Allí en sus exequias pude observar a sus amigos que eran sus contertulios permanentes en una buena parranda, con unos buenos Old Parr y con una buena comida en especial de monte, donde ella era la campeona para prepararlas.
Allí estaba su hermana ‘La Negra’ y sus hijas, su hija Miguelena inconsola ble, sus sobrinas Sandra Forero, Erika y la familia Mendoza en pleno. Allí es- taban dándole el último adiós José Mejía, ‘El Mono’ Torres, Oscar y ‘Poncho’ Villero, ‘Cao’ Mendoza, José Zuleta, José Aragón, el ex alcalde Narciso Guerra Torres, su amigo a quien ella quiso tanto como lo es Diego Baquero Altamar, José Olmedo, ‘Cheve’ Salas, entre tanta gente que se arremolinaron en el atrio y en la plaza que con tristeza y nostalgia despidieron a ‘La Mina’ Mendoza.
‘La Mina’ Mendoza conocida en el folclor vallenato a través de su amistad con ‘El Pulmón de Oro’, ‘Poncho’ Zuleta, quien la quiso tanto y lo demostró en vida, no solo con sus saludos en sus producciones musicales, sino que era inmancable cada vez que visitaba a su tierra, un punto obligado de visita era la casa de ‘La Mina’ Mendoza. Por ello el cantante de todas las épocas, le dolió tanto la muerte de su amiga que lo manifestó en un Twitter, que él y la Dinastía Zuleta lamentaban su fallecimiento y se sentían muy tristes con su partida
Por compromisos artísticos en Antioquia no pudo estar presente en sus exequias, pero su alma y su corazón se encontraban presentes en la Tierra Cuna de Acordeones. Cuantos recuerdos de “Poncho” donde ‘La Mina’ con ella, con sus amigos, con Alberto Orozco que hoy se convierten en una sumatoria de nostalgias de bellos tiempos idos.
‘La Mina’ Mendoza también era una campesina y de las mejores. En la vereda Orozuz tenía su pequeño predio cafetero, donde producía café de la mejor calidad. Cafetera por devoción y convicción familiar. Allá en esta vereda también quedan sus buenos recuerdos de lo que ella representaba cuando iba a pasar temporadas en la recolección del grano. Definitivamente ‘La Mina’ Mendoza era una ‘Mina’ de cariño para sus vecinos, para su barrio el Cafetal y el pueblo villanuevero. Brille para ella la luz perpetua.