Las personas con enfermedad de Parkinson también tienen temblores y pueden desarrollar problemas cognitivos, como pérdida de memoria y demencia. Es una enfermedad crónica, que no desaparece y sigue empeorando con el tiempo.
La enfermedad de Parkinson es más común en personas mayores de 50 años. La edad promedio de aparición es a los 60 años; sin embargo, algunas personas más jóvenes también pueden contraer la enfermedad. Cuando afecta a una persona menor de 50 años, se llama enfermedad de Parkinson de inicio temprano. Es posible que usted tenga más probabilidades de contraer la EP de inicio temprano si alguien de su familia la tiene.
Mientras mayor sea su edad, mayor será su riesgo de desarrollar el trastorno; también es mucho más común en hombres que en mujeres. Se estima que en el mundo más de 10 millones de personas viven con la enfermedad.
Apuntes históricos: Ya en el tiempo de los grandes médicos y filósofos griegos como Galeno e Hipócrates se describen pacientes que sufrían incómodos temblores que les hacían caminar como si estuvieran subiendo una cuesta. Leonardo Da Vinci, en 1500, relata la existencia de personas que realizaban movimientos anormales e involuntarios y que a la vez sentían una enorme dificultad para realizar las tareas que deseaban ejecutar.
Pero fue el británico James Parkinson el que ofreció en 1817 la primera definición detallada de la enfermedad que él llamó ‘parálisis agitante’ que describía como «movimientos involuntarios de carácter tembloroso, con disminución de la fuerza muscular que afectan a las partes que están en reposo y que incluso provocan una tendencia a la inclinación del cuerpo hacia delante y una forma de caminar con pasos cortos y rápidos.
Los sentidos y el intelecto permanecen inalterados”. Varias décadas más tarde, el reconocido neuropatólogo francés Jean-Martin Charcot completó la definición de la patología y la bautizó como ‘enfermedad de Parkinson’, en reconocimiento al trabajo olvidado de su colega británico.
Causas: La enfermedad de Parkinson surge de la disminución de la producción de dopamina en el cerebro. La ausencia de dopamina dificulta que el cerebro coordine los movimientos musculares. La baja dopamina también contribuye al estado de ánimo y problemas cognitivos más adelante en el curso de la enfermedad. Los expertos no saben qué desencadena el desarrollo de la enfermedad de Parkinson la mayor parte del tiempo.
La enfermedad de Parkinson de inicio temprano a menudo es el resultado de ciertos defectos genéticos.
Síntomas: Los síntomas principales de la enfermedad de Parkinson están relacionados con la función motora voluntaria e involuntaria y generalmente comienzan en un lado del cuerpo. Los síntomas son leves al principio y progresarán con el tiempo. Algunas personas se ven más afectadas que otras. Los estudios han demostrado que para cuando aparezcan los síntomas primarios, las personas con enfermedad de Parkinson habrán perdido entre el 60% y el 80% o más de las células productoras de dopamina en el cerebro. Los síntomas motores característicos incluyen:
• Temblores: temblor en dedos, manos, brazos, pies, piernas, mandíbula o cabeza. Por lo general, los temblores ocurren durante el reposo, pero no mientras están involucrados en una tarea. Los temblores pueden empeorar cuando una persona está excitada, cansada o estresada.
• Rigidez: rigidez de las extremidades y tronco, que puede aumentar durante el movimiento. La rigidez puede producir dolores musculares . La pérdida de movimientos finos de las manos puede llevar a una escritura de mano apretada (micrografía) y puede dificultar la comida.
• Bradicinesia o lentitud del movimiento voluntario. Con el tiempo, puede ser difícil iniciar el movimiento y completarlo. La bradicinesia, junto con la rigidez, también puede afectar los músculos faciales y dar lugar a una apariencia sin expresión, «como una máscara».
• Inestabilidad postural: los reflejos deteriorados o perdidos pueden dificultar el ajuste de la postura para mantener el equilibrio. La inestabilidad postural puede provocar caídas.
• Marcha parkinsoniana: las personas con enfermedad de Parkinson más progresiva desarrollan una caminata de arrastre característico con una posición encorvada y una oscilación del brazo disminuida o ausente. Puede ser difícil comenzar a caminar y hacer giros. Las personas pueden congelarse a media zancada y parecen caer hacia adelante mientras caminan.
Si bien los síntomas principales de la enfermedad de Parkinson están relacionados con el movimiento, la pérdida progresiva del control muscular y el daño continuo al cerebro pueden conducir a síntomas secundarios. Estos síntomas secundarios varían en gravedad, y no todas las personas con Parkinson los experimentarán, pueden incluir: Ansiedad, inseguridad y estrés. Confusión. Pérdida de memoria. Demencia (más común en los ancianos). Estreñimiento. Depresión. Dificultad para tragar y salivación excesiva. Sentido del olfato disminuido. Aumento de la sudoración. Disfunción eréctil. Problemas de la piel. Discurso lento, silencioso y voz monótona y Frecuencia / urgencia urinaria.
Tratamiento: Si bien no existe cura para el Parkinson en este momento, existen varios tratamientos que pueden aliviar los síntomas. Los medicamentos para el Parkinson son el pilar del manejo, pero las otras alternativas terapéuticas a menudo se usan en combinación. La terapia física, ocupacional y del habla puede ser utilices para el plan de tratamiento. Las opciones quirúrgicas también tienen un papel importante para un subconjunto de pacientes con enfermedad de Parkinson. Finalmente, se pueden usar terapias complementarias para tratar algunos síntomas de la EP; su médico y otros profesionales de la salud pueden ayudarlo a determinar el mejor plan de tratamiento para sus síntomas.
Viviendo con la enfermedad de Parkinson: Estas medidas pueden ayudarlo a vivir bien con la enfermedad de Parkinson:
• Una rutina de ejercicios puede ayudar a mantener los músculos flexibles y móviles. El ejercicio también libera sustancias químicas naturales del cerebro que pueden mejorar el bienestar emocional. Las comidas altas en proteínas pueden beneficiar la química de tu cerebro
• La terapia física, ocupacional y del habla puede ayudarlo a cuidarse y comunicarse con los demás.
• La enfermedad de Parkinson progresa lentamente, con el tiempo afectará todos los aspectos de la vida, desde compromisos sociales, trabajo hasta rutinas básicas. Aceptar la pérdida gradual de independencia puede ser difícil.
Estar bien informado sobre la enfermedad puede reducir la ansiedad sobre lo que está por venir. Muchos grupos de apoyo ofrecen información valiosa para las personas con enfermedad de Parkinson y sus familias. Consulte con su médico tratante la información con respaldo científico; como referencia podrá ser útil la dirección web de la Asociación Americana de Enfermedad de Parkinson (apdaparkinson.org).