En pocos días, el presidente Juan Manuel Santos nombrará un nuevo gobernador en calidad de encargado para La Guajira de la terna de los partidos de la Unidad Nacional y Conservador, en cumplimiento de una orden judicial.
Se volverá entonces a repetir la misma historia, el juramento de quien defina el mandatario de los colombianos, nombramiento de nuevos secretarios, personas de confianza para armar un gabinete que acompañe en la gestión administrativa, denuncias de todo tipo frente de lo que encuentren de los ocho meses de gobierno de quien se despide, en este caso Weildler Guerra Curvelo, los saludos de los aduladores de turnos, y los insultos de quienes no se sienten representados en el que llega.
Lo triste de todo este panorama es el retraso que sufre la región frente a las iniciativas que se vienen trabajando, porque posiblemente no responderá a las expectativas con que llega el nuevo inquilino de la gobernación de La Guajira.
El tema debe generar una seria reflexión de la forma como en La Guajira se están manejando todas las situaciones políticas, para que en el nuevo proceso electoral que se avecina para escoger nuevos gobernadores y alcaldes, realmente se vote apegados a la ley y haciendo honor a la conciencia.
La situación que viven los exgobernadores privados hoy de la libertad, debe generar todo un análisis para determinar donde comenzaron las equivocaciones, para poder tomar los correctivos y evitar repetir la historia.
Además de la necesidad de rodear a quien nombre el presidente, porque solo unidos podemos encontrar el camino de la prosperidad, de los cambios que se están reclamando, y de exigir en una sola voz apoyo del Gobierno nacional para encontrar juntos las soluciones a tantos problemas.
Los guajiros debemos aprender de las lecciones, entender que el respeto debe primar, aprender a valorarnos en todo el sentido de la palabra, porque es mucho lo que falta para convertirnos en un Departamento próspero, para empezar a gozar de una mejor calidad de vida.
Le corresponde al gobernador encargado, Weildler Guerra Curvelo, hacer entrega formal del cargo a quien asuma, de toda la información completa de los proyectos que están en curso, las iniciativas que quedan listas para presentar a los Ocad Departamental y Regional, el estado de los procesos legales, además de solicitarle a todo su gabinete que presenten renuncia protocolaria de los cargos para mostrar coherencia con lo que se piensa y dice.