Cerrejón y las comunidades de Media Luna construyen enramadas y viviendas a través de contratos con asociaciones comunitarias de la zona para más de 400 familias wayuú.
Las obras han venido siendo ejecutadas por ellos mismos y son el resultado de acuerdos entre las comunidades y la compañía y los procesos de fortalecimiento empresarial a la comunidad.
“En Cerrejón continuamos trabajando por dejar un legado a La Guajira, a las comunidades y a su gente. Este tipo de proyectos, en particular, son muestra de ello. Estas enramadas y viviendas son un avance en infraestructura, pero también una muestra de que, cuando las comunidades se organizan, lideran y hacen equipo, se pueden lograr grandes cosas. Hoy Media Luna tiene en este modelo de trabajo, toda la cadena productiva en su territorio: la infraestructura para su beneficio, fortalecimiento de capacidades para quienes trabajan en la obra y generación de ingresos porque son ellos mismos quienes ejecutan. Es la mejor manera de aunar esfuerzos por el bienestar y la calidad de vida de nuestra gente”, comentó Juan Carlos García Otero, gerente de Asuntos Sociales de Cerrejón.
Esta iniciativa contempla la construcción de trece viviendas y dieciséis enramadas y continuarán en 2024. A la fecha, se han entregado seis enramadas y, en los próximos meses, se entregarán una enramada adicional y dos viviendas, que han sido lideradas por la Asociación de Pescadores Artesanales Wayuú de Media Luna, Asopeswa.
“En estos momentos estamos terminando la obra de una enramada en el cementerio de la comunidad de Chorretchon, en paralelo a esta, trabajamos una vivienda aquí mismo y una vivienda en la comunidad de Yokuyokutshi. Algo muy importante es que alrededor de dieciséis personas de la zona están trabajando y aprendiendo de los oficiales y maestros de obras, para ejercer más adelante empleos en estos cargos dentro de sus comunidades”,mencionó Karil Ibarra, coordinador de Asopeswa.
Las enramadas cuentan con un área de 105 metros cuadrados en concreto reforzado y madera estructural y serán utilizadas en las actividades culturales tradicionales de la comunidad.
Por su parte, las viviendas cuentan con un área de 120 metros cuadrados repartidos en tres alcobas, una cocina y un baño. Adicionalmente, cuentan con redes eléctricas y de agua y están hechas en concreto reforzado y mampostería.
“De verdad es un gran beneficio para las comunidades que ha aportado la empresa Cerrejón y estamos muy agradecidos. Ha sido de gran ayuda para las comunidades indígenas. Estas obras son un gran beneficio para esas familias que pueden contar con este espacio amplio para utilizarlo en eventos culturales y recibir aquí a sus familiares que vienen de afuera. En cuanto a las viviendas, son muchas personas las que cuentan de lo ventajoso de esas obras. Otro aspecto que quisiera añadir es que los miembros de la comunidad han adquirido conocimiento dentro del proceso porque no solamente Cerrejón entrega enramadas, sino que hay unos aspectos de conocimientos que adquieren esos miembros de la comunidad que no quedan aquí, sino que les ayuda en su economía”, afirmó Margelis Illidge Ibarra, trabajadora social de Asopeswa.