Los continuos atracos en las vías de La Guajira debe nuevamente llamar la atención de las autoridades para que asuman la responsabilidad que les corresponde, puesto que su deber es garantizar la seguridad ciudadana.
De acuerdo a informaciones suministradas por las víctimas de estos atracos, los responsables son indígenas pertenecientes a la etnia wayuú, situación que debe ser ventilada no solo de acuerdo a las leyes de nuestro país, sino a los usos y costumbres de esas comunidades que como siempre se ha dicho requieren un tratamiento diferencial.
Por eso el llamado a las autoridades tradicionales de ese extenso territorio, para que asuman el control y castiguen de manera ejemplar a esas personas que se han dedicado a sembrar el horror en las carreteras de La Guajira.
También deben suministrar la información a las autoridades competentes, para que realicen el trabajo que les corresponde en el sentido de garantizar la tranquilidad a los viajeros que llegan a La Guajira a conocer sus sitios turísticos, pero también a disfrutar de unos días de tranquilidad.
Es importante señalar también, que no son solo los indígenas wayuú los que se han dedicado a atracar en las vías de la Alta Guajira, hecho que se extiende a todo el territorio y en donde también se encuentran involucradas personas arijunas como se les conoce.
La situación es bastante delicada porque inicialmente se cobró la vida de tres turistas que llegaron cargados de ilusiones a conocer este bello territorio, y recientemente se atentó contra una misión médica, unos deportistas y un arquitecto e ingeniero residentes en la ciudad de Riohacha.
La fotografía no puede ser más dramática, porque a esto se le suman las informaciones, algunas veces tendenciosas que se manejan en ciertos medios de comunicación a nivel nacional y en redes sociales.
La Junta Mayor de Palabreros hizo un llamado público a las autoridades para entablar un diálogo sincero y analizar juiciosamente la situación para poder garantizar un acuerdo para la sana convivencia en el territorio.
La Junta advierte que no se puede seguir dando soluciones equivocadas a una problemática que pone en riesgo la tranquilidad y la convivencia pacífica en todo el territorio de La Guajira.